Mobile World Congress (MWC) ha concluido. Es una de las ferias tecnológicas más importantes del mundo y se celebra en España anualmente desde 2006, exceptuando la pausa del año pandémico. Si bien antes era una cita en la que los fabricantes de telefonía móvil se peleaban por un espacio para el lanzamiento de sus nuevos modelos, en las últimas ediciones hemos vivido un ritmo más descafeinado de novedades.
Como ya he dicho varias veces durante la cobertura de este año, el MWC 2025 ha sido la edición de la IA para muchas marcas. Un buen puñado de firmas han mostrado, prometido o declarado intenciones para hacer de sus móviles y dispositivos una experiencia integral gracias a la incorporación de inteligencia artificial.
¿El resultado? Muchos robots y cosas que se mueven solas, funciones de IA aplicada a móviles en apartados como la edición fotográfica o las llamadas —por ejemplo, HONOR ha anunciado que la detección de deepfakes llegará pronto a sus últimos teléfonos insignia en mercados internacionales— y hojas de ruta para el cercano futuro: la era de la inteligencia artificial para todos y de smartphones que pasan a ser intelligent phones.
Pero nada de esto es nuevo
El mensaje general que ha corrido por los pasillos de este MWC es que nada de lo que hemos visto es algo realmente rompedor. A excepción de contados ejemplos, casi todo lo que se ha llevado a la feria es tecnología que ya hemos visto antes o que repite dinámica de años anteriores.
Como digo, abundaba el reclamo hecho con/hecho para inteligencia artificial, que es lo que ahora se lleva. Si bien la IA generativa lleva unos años entre nosotros. Pero parece que es ahora cuando los fabricantes sienten la tecnología suficientemente madura para integrarla en sus dispositivos y servicios. O puede que sea cosa de DeepSeek, la cual por cierto ha sido nombrada en la mayoría de las presentaciones y lanzamientos de las marcas chinas.
Otra cosa que también estaba a diestro y siniestro —y que tiene mucho que ver con la IA— son los robots humanoides. Empezando por el Unitree G1, que levantó pasiones entre las masas por ser el que dio la mano al Rey. Este androide de 1,27 metros de altura y 35 kilos puede adquirirse ya en el mercado español y cuesta unos 22.000 euros.
Pero sin duda, como se puede ver en las imágenes de abajo, la escena que más se ha repetido es ese mensaje de ‘IA para todos’ que las marcas quieren transmitir. No es un mal mensaje y desde luego cada vez queda más claro que todo camina hacia ese futuro, pero tal vez no hubiera venido mal un poco más de emoción. Más magia —que nunca es suficiente—.
Las presentaciones y novedades de MWC
Algunas de las cosas que se han presentado en este Mobile World Congress han sido la serie realme 14 Pro, nuevos dispositivos de HONOR; la siguiente generación de flagships de Xiaomi con su familia Xioami 15, así como su nuevo vehículo eléctrico deportivo, Xiaomi SU7 Ultra; los HUAWEI FreeArc, primeros auriculares Open-Ear con gancho de la firma; cargadores de Anker y un aspirador, los nuevos móviles de Nothing, el Phone (3a) y el Phone (3a) Pro; los seis smartphones de TCL; o el plegable tipo flip y el teléfono gamer que presentó ZTE.
Aunque antes haya dicho que ha faltado magia, es cierto que algunas compañías han hecho mayores esfuerzos por sorprendernos. Como la española SPC, que lanzaba un asistente telefónico para que las personas mayores no olviden sus medicinas.
Huawei en su gigantesco stand mostraba cómo es capaz de hacer que conduzcas de verdad un coche en la otra punta del mundo, en Dongguan, sentado en un simulador. Con prácticamente cero latencia (20 milisengundos) y gracias a su potente red.
O Lenovo y su batallón de portátiles, entre los que destacaban como más rompedores uno que se carga con energía solar, otro que se despliega como un rollo —ya visto en CES 2025— y uno de tripantalla plegable.
Y hablando de pantallas triples plegables, Huawei ha traído por primera vez a España su Mate XT y en 20bits pudimos probarlo durante unos minutos —spoiler: es bastante impresionante, pero a la mayoría de los españoles no les llega el bolsillo para tener uno (3.499 euros)—.
Lo que ya conocíamos, pero hemos podido ver en exclusiva
Como el HUAWEI Mate XT, había algunos caramelos que todo el mundo quería ver con sus propios ojos porque estaban por primera vez en España gracias a MWC.
Uno de ellos era el OPPO Find N5, el plegable tipo libro más fino del mundo, que desplegado mide lo mismo que cuatro tarjetas de crédito.
En esta línea, otro de los fenómenos que ya conocíamos y que se ha constatado en Mobile World Congress es la próxima tendencia en telefonía móvil: los smartphones ultra finos. En la feria hemos podido ver, entre otros, el esperadísimo Samsung Galaxy S25 Edge.
Samsung también ha mostrado novedades que llegarán al mercado en el futuro, como su prototipo de gafas inteligentes de realidad extendida ‘Proyecto Moohan’, que desarrollan junto a Google bajo el sistema operativo Android XR.
Una feria de tecnología móvil a la que nadie va a ver teléfonos
En su edición número 19, el congreso de tecnología, que culmina hoy en la Fira de Barcelona, ha vuelto a superar los 100.000 asistentes. Pero no tengo claro que haya conseguido sorprender a muchos de ellos.