"Una bomba atómica", "apocalipsis", "devastación": los pocos testimonios de los habitantes de Mayotte que han podido llegar a Francia este lunes describen un panorama desolador de ese archipiélago del Índico, arrasado este sábado tras el paso del ciclón Chido. Una catástrofe que deja al menos 20 fallecidos -según un documento interno del Ministerio del Interior al que ha tenido acceso la radio pública FranceInfo-, una cuenta aún lejos de las primeras estimaciones, que advertían de al menos "varios cientos de muertos".
El ministro del Interior en funciones de Francia, Bruno Retailleau, ha asegurado este lunes que harán falta "días y días" hasta poder hacer un balance de víctimas en las islas. "En realidad, para tener un balance (de muertos y heridos) serán necesarios días y días, por eso no hay que dar cifras", ha señalado ante un equipo de militares Retailleau, en una charla grabada por las cámaras nada más aterrizar en Mayotte esta mañana.
Debido al elevado grado de destrucción e incomunicación en las islas, las autoridades están teniendo serias dificultades para hacer un conteo fiable de víctimas mortales en este territorio francés de ultramar. El sábado, el día en el que el ciclón Chido pasó dejando rachas de viento de hasta 220 kilómetros por hora, se anunciaron dos muertes; el domingo 14, y este lunes 20, unos números que, según las autoridades en el terreno, están muy alejados de la realidad.
Las únicas oficiales conocidas fueron las aportadas el domingo por el prefecto (delegado del Gobierno) en Mayotte, François-Xavier Bieuville, quien, en una entrevista, había advertido de que podrían haber "varios cientos de muertos", e incluso "millares" debido a la destrucción de los grandes barrios de chabolas del territorio. También aportó otro dato que puede entorpecer la contabilidad de víctimas: la mayoría de los 320.000 habitantes de las islas son de credo musulmán, por lo que, según su tradición, las personas tienen que ser enterradas en 24 horas tras su deceso.
No queda "nada en pie"
"Tenemos la impresión de que ha estallado una bomba atómica", ha trasladado a la televisión BFM Tahar, que aún tiene cobertura telefónica en Mayotte, pues la violencia de las rachas de viento ha arrancado las antenas y postes de telecomunicaciones. Los barrios de chabolas, que albergan al menos 100.000 habitantes, han sido las primeras víctimas y han resultado completamente destrozados.
Por otro lado, Maxime, de 27 años, ha contado al diario Libération que no quedaba "nada en pie" en el pueblo de Labattoir, en el que reside desde hace diez años. "Es horrible, esto es como un paisaje de guerra, se podría decir que una bomba atómica pasó por aquí", ha manifestado , al tiempo que hizo un paralelismo entre la situación de las islas y las del videojuego Resident Evil, de tintes postapocalípticos.
El paso de Chido ha arrancado los tejados y ha afectado a edificios públicos, como escuelas, la torre de control del aeropuerto internacional y el hospital de la capital, Mamoudzou. "Ha sufrido inundaciones importantes, así como destrozos, sobre todo en la parte de cirugía, reanimación, urgencias y maternidad, partes que son esenciales para un hospital (...) A pesar de ello, sigue funcionando, aunque sea a duras penas", ha explicado la ministra de Sanidad en funciones, Geneviève Darrieussecq, a France 2.
Tampoco hay agua potable o electricidad en la mayor parte del archipiélago, donde empieza a escasear la comida. Las carreteras están cortadas y el aeropuerto internacional cerrado para los vuelos comerciales. Las autoridades temen la propagación de enfermedades como el cólera por el colapso de los sistemas de alcantarillado y un recrudecimiento de los pillajes en el departamento francés más precario, pues cerca del 80% de la población vive bajo el umbral de la pobreza.
En esta línea, la senadora de Mayotte Salma Ramia, del partido macronista Renacimiento, ha urgido a dar de "comer y de beber" a los afectados. "Las personas empiezan a morir de sed y de hambre. Hay enfermos. Muchos duermen en el suelo", ha denunciado al canal BFM Ramia, quien, ante la falta de electricidad generalizada, ha logrado cargar su móvil gracias a su coche.
Mientras la ayuda llega procedente de la Francia metropolitana, las carreteras están cortadas y el aeropuerto internacional cerrado para los vuelos comerciales, como mínimo hasta el jueves 19, según la compañía aérea regional Air Austral. Un avión militar A400M con ayuda humanitaria aterrizó el domingo en Mayotte, mientras otro partió de la cercana Isla de la Reunión (también bajo soberanía francesa).