La carrera de relevos 4x200 de la Virginia High School League en Estados Unidos quedó manchada por la acción antirreglamentaria de una atleta, Alaila Everett, quien agredió con el testigo en la cabeza a su rival, Kaelen Tucker, mientras corría y le provocó una conmoción cerebral.
Las atletas se estaban midiendo en la pista durante esta competición juvenil cuando Tucker adelantó a Everett y esta terminó golpeando a su rival con el testigo metálico en la cabeza.
La agredida abandonó la carrera y fue atendida por los servicios médicos, quienes incluso valoraron una posible fractura craneal. Everett, en cambio, fue descalificada.
Tucker explicó después lo sucedido: "Cuando la empujé para adelantarla fue cuando me golpeó en la cabeza con el testigo. No sé qué pasó, sentí el golpe en la cabeza y me caí en la pista".
Sin embargo, días después, la agresora ha asegurado que fue un lance accidental. "Estaba muy cerca de mí y la golpee mientras corría. Me hizo tropezar y cuando me di cuenta, ya le había dado. Ella bloqueó mi contacto", ha dicho entre lágrimas tras todas las críticas recibidas.
