La Real Federación Española de Fútbol (RFEF): ya tiene nuevo presidente. Se trata de Rafael Louzán, hasta ahora presidente de la Federación Gallega desde 2014 y con una inhabilitación para empleo o cargo público durante siete años por prevaricación aún pendiente de sentencia firme por el recurso que el dirigente presentó.
Nacido en Ribadumia un 21 de noviembre de 1967, Rafael Louzán Abal fue elegido diputado de la Diputación Provincial de Pontevedra por la comarca del Salnés en 1995. Al año siguiente asumió una de las vicepresidencias de la institución, que pasó a presidir el 12 de julio de 2003. Al mismo tiempo y durante 15 años (de 2000 a 2015), ejerció como presidente del Partido Popular en la provincia de Pontevedra antes.
El dirigente gallego fue el nombre consensuado por los 'barones' (los presidentes de las territoriales), así como el aspirante que presentó el mayor número de avales (51). Unos apoyos que, aseguró, había conseguido aumentar en estos últimos días, algo que le ha hecho ganar las elecciones a la Federación.
Su nombre era el que había cogido más fuerza en las últimas semanas para suceder a Pedro Rocha, inhabilitado para los próximos dos años por el TAD por haberse extralimitado en sus funciones como presidente de la comisión gestora al despedir a Andreu Camps, no podía presentarse tras no recibir la suspensión cautelar.
El propio Rocha, según desveló Rafa Louzán, le insistió hasta en dos ocasiones para que se presentase si él no podía. Y eso hizo: consenso, paz, diálogo, transparencia y cumplimiento son los términos que ofrece su candidatura 'Unidos por el fútbol'.
Respecto a la condena que tiene pendiente, una inhabilitación para empleo o cargo público durante siete años por prevaricación, por conceder a una empresa una subvención de 86.311 euros para realizar unas obras de mejora del campo de fútbol de Moraña que ya estaban, en su mayor parte, ejecutadas cuando presidía la Diputación de Pontevedra, el presidente de la Federación Gallega asegura que tiene fe ciega en la justicia, pues el Supremo ha admitido su recurso y lo verá en febrero. Él, por su parte, no contempla un escenario distinto a que sea admitido.