El espectro de Brocken es un fenómeno óptico que lleva el nombre del monte Brocken en las montañas Harz, al norte de Alemania. Se manifiesta cuando la sombra de una persona, ampliada y rodeada de colores, se proyecta sobre una superficie de nubes o niebla.
El también llamado espectro de montaña ocurre en condiciones específicas: cuando el sol está bajo en el horizonte, generalmente al amanecer o al atardecer, y el observador se encuentra en un lugar elevado, como la cima de una montaña. En este momento, la luz del sol proyecta la sombra del observador sobre una capa de nubes o niebla por debajo. Debido a la perspectiva y a cómo se dispersa la luz, esta sombra parece mucho más grande de lo normal y se rodea de un halo colorido, conocido como gloria.
Fue descrito por primera vez en el siglo XVIII y ha sido observado en diversas partes del mundo, aunque es más común en regiones montañosas con frecuentes nieblas. La montaña Brocken, por su altura y las condiciones climáticas de la zona, es un lugar ideal para observar este espectáculo natural que también se ha contemplado en la España peninsular y en las islas Canarias.
La ciencia tras el efecto
La explicación científica del ‘espectro’ se basa en la refracción, dispersión y reflexión de la luz solar en las gotas de agua presentes en la niebla o las nubes. Cuando la luz del sol choca con estas gotas, se refracta y se dispersa, creando un halo de colores alrededor de la sombra. Este halo, o gloria, es similar a un arcoíris, pero se forma en un ángulo más pequeño y alrededor de la sombra del observador.
La sombra aparece ampliada debido a la perspectiva: al proyectarse sobre una superficie distante y nebulosa, la sombra se distorsiona y parece mucho más grande de lo que realmente es. Además, el movimiento de las nubes puede hacer que el espectro de Brocken parezca moverse o parpadear, añadiendo un toque más de misterio al fenómeno.
Inspiración mitológica y artística
El espectro de Brocken no solo ha sido objeto de estudio científico, sino que también ha inspirado mitos y leyendas. Para muchas culturas antiguas, la aparición de una sombra gigante rodeada de colores se interpretaba como una señal divina o un presagio. En la mitología germánica, se creía que el espectro era un espíritu de la montaña que aparecía para advertir a los viajeros y proteger lugares sagrados.
Este fenómeno también ha sido mencionado en la literatura y el arte. Escritores como Charles Dickens y Lewis Carroll lo han referenciado en sus obras. Incluso en psicología, Carl Jung lo utilizó como metáfora de la ‘sombra’, un concepto clave en su teoría del inconsciente.
