El 6 de enero de 2021, entre 2.000 y 2.500 personas de extrema derecha, partidarias del entonces presidente saliente de los Estados Unidos, Donald Trump, entraron en el Capitolio en un intento de autogolpe de Estado. Hoy, con su regreso a la Casa Blanca, el Presidente ha concedido un indulto general a todos los condenados, acusados, procesados e investigados, sumando más de 1.500.
Una noticia que, pese a ser recibida con alegría por la mayoría de ellos, ha sentado muy mal a Pamela Hemphill, una asaltante que, a sus 71 años, considera que el indulto es un "insulto a los efectivos de la policía del Capitolio, al Estado de derecho y, por supuesto, a nuestra nación". Ella está convencida ahora de que "nos equivocamos ese día, violamos la ley".
Recién operada de un cáncer participó en los asaltos
Hemphill, apodada como la "abuelita MAGA" por las siglas del famoso lema de Trump "Make America Great Again", viajó a Washington en enero de 2021 tras habérsele extirpado el tejido mamario canceroso y con los puntos todavía puestos. "Mi hermano me dijo: ‘Pronto vas a empezar la quimioterapia, así que ¿por qué no vas? Probablemente, será el último acto de Trump’. Y yo pensé que sí, porque no puedes hacer nada una vez que empiezas la quimioterapia".
Después del mitin de Trump comenzó a hablar con una organización de extrema derecha denominada Proud Boys (Muchachos Orgullosos), los siguió al Capitolio y se convirtió en parte de la multitud que se abrió paso a través de puertas con barricadas, atacó a la policía del Capitolio, rompió ventanas y puertas, obligó a los legisladores a huir y saqueó oficinas.
Aunque poco después de entrar, la situación se tornó peligrosa: "Me pisotearon, me tiraron al suelo, me cortaron la rodilla, me rompieron las gafas, me pisaron la cabeza y me arrancaron el hombro", recuerda en sus declaraciones al diario de Idaho. Entonces fueron los agentes quienes la levantaron y la protegieron y es a ellos a quienes ahora cree haber defraudado "El indulto es una bofetada en su cara. Es como si el país les hubiera defraudado. Ellos fueron los héroes aquel día".
La 'abuelita MAGA' asegura haber salido de una secta
Pamela comenzó a acercarse a la política tras su jubilación, cuando conoció a grupos ultraderechistas a los que hoy califica como sectas: "Empieza a convertirse en una pequeña familia, gente con la que se puede hablar sobre el gobierno, las políticas y las nuevas leyes que quieren aprobar. Estábamos defendiendo a la nación porque los demócratas quieren convertirla en una nación comunista. Ahora me río. Quiero decir, es ridículo. Pero eso me asustó", confiesa en Statesman.
"Recuperé mi pensamiento crítico y empecé a investigar por mi cuenta, algo de lo que soy culpable de no haber hecho entonces, porque te engañan mucho", explicó al diario de Boise. "Es muy raro cuando sales de una secta. Miras atrás y te preguntas en qué estabas pensando", añadió.
