El hábito alimentario que suelen seguir los centenarios y que recomienda un experto en envejecimiento

La esperanza de vida en occidente no deja de aumentar debido a los avances médicos y a una mayor conciencia de las cosas que perjudican a nuestra salud y aceleran el envejecimiento.

Pero en efecto, está en nuestra mano tener una vida más larga y sana. Es lo que opina el doctor Valter Longo, investigador en envejecimiento y ciencias biológicas de la Universidad del Sur de California (USC).

Este experto señala que existe un factor común entre las personas que alcanzan los 100 años de edad o más: "Una cena ligera y temprana".

Según Longo, y tal y como recoge el Daily Mail, esto se debe a que las comidas más abundantes durante la noche pueden dificultar que el cuerpo metabolice los alimentos, lo que aumenta el riesgo de problemas de salud, como presión arterial alta y colesterol.

También debes intentar comer lo suficientemente temprano, dejando al menos 12 horas entre la cena y el desayuno del día siguiente.

Afirmaciones como la de Longo vienen ratificadas por distintos estudios. Una investigación publicada en 2022 reveló que todos los alimentos deberían consumirse dentro de un período de 12 horas para ayudar al cuerpo a convertir eficazmente las calorías en energía.

Las legumbres, los cereales integrales y las verduras forman una parte clave de la alimentación, denominada "dieta de la longevidad", al igual que abundantes frutos secos y aceite de oliva.

Otros estudios han demostrado que el ayuno intermitente (abstenerse voluntariamente de comer durante períodos de tiempo variables) puede aumentar la longevidad al ayudar a las células a vivir más tiempo.

Esto se debe, dicen los científicos, a que activa la autofagia, un proceso que descompone y recicla partes viejas o dañadas de una célula, lo que ayuda a retrasar el envejecimiento.

Longo, creador de la famosa dieta 5:2, dice que la clave es terminar la cena tres horas antes de acostarse. Comer demasiado tarde puede alterar los ritmos circadianos que rigen la forma en que nuestro cuerpo pasa del día a la noche y viceversa.

"Si cenas abundantemente, duermes bien y tu colesterol y presión arterial están bien, entonces no hay problema", afirma Longo. "Pero si duermes mal y tienes problemas de salud, tal vez deberías pasar a tener un desayuno más abundante, un almuerzo más abundante y una cena más pequeña, que generalmente parece ser el patrón más saludable de todos", sostiene el doctor.

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