El duelo de ida de semifinales de la Copa del Rey entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid empezó muy caliente en los aledaños del estadio de Montjuic, donde apenas una hora antes del partido se produjeron altercados en los que un grupo de aficionados del equipo local lanzaron bengalas y botellas de vidrio contra el autobús del conjunto colchonero y contra los Mossos d'Esquadra.
Ocurrió en una previa en la que los seguidores del club blaugrana se propusieron dar la más calurosa bienvenida a los suyos. Las bengalas rojas, banderas y cánticos de ánimo crearon una atmósfera especial para los hombres de Flick, nada que ver con las lamentables imágenes de la llegada de los rojiblancos.
Y es que, en su aproximación al estadio, el autocar donde viajaban los hombres de Simeone sufrió una verdadera lluvia de objetos, entre ellos bengalas y botellas de vidrio, aunque por fortuna no produjeron daños graves en la estructura del vehículo.
"Puta Atleti, puta Atleti", se escuchó durante unos momentos de tensión que prosiguieron después, cuando el sector más violento de aficionados culés se enfrentaron al dispositivo de Mossos d'Esquadra desplegado para preservar la seguridad en el choque.