"Paiporta, 18.32 horas. Se está desbordando el barranco [del Poyo], no han cortado la zona". "Catarroja, 18.56 horas. Se desborda el barranco, gente atrapada dentro de coches". Estos dos registros corresponden a las primeras llamadas desde dos de los municipios más afectados al teléfono de Emergencias 112 de la Generalitat Valenciana el 29 de octubre de 2024, durante la DANA que arrasó media provincia de Valencia y que dejó 227 muertos e ingentes daños materiales en varias comarcas. Ambas constan en un informe remitido por el Consell a la jueza de Catarroja que investiga la gestión de la catástrofe, en el que se recoge la información solicitada por la magistrada: a partir de qué momento de ese día se comenzaron a recibir llamadas sobre los efectos de la DANA y de qué poblaciones procedían las mismas.
Fechado por registro de entrada del juzgado el pasado 28 de febrero, el documento del subdirector de Emergencias, de 102 páginas y al que ha tenido acceso 20minutos, cifra en 19.821 el número de llamadas y en 4.770 los incidentes gestionados en la provincia de Valencia aquel día. Sin embargo, más allá de los datos acumulados, llama la atención el desglose por horas, ya que la mayoría se empezaron a producir a las 15.00 horas (1.462 llamadas), dos horas antes de que iniciara su reunión el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), con el mayor pico a las 17.00 horas (2.438 llamadas telefónicas), cuando este organismo iniciaba su sesión. Una hora antes, a las 16.00 horas, registró 1.833. La alerta de Emergencias llegó a los móviles de los ciudadanos a las 20.11 horas.
El otro apartado más destacado se refiere a la gestión de incidentes, que Emergencias explica que siempre suelen ser inferiores en número a las llamadas, ya que estas últimas se asocian por decenas a un mismo incidente. La secretaria autonómica de de Emergencias e Interior, Irene Rodríguez, comunica a la jueza de Catarroja que fueron 4.770. La mayoría corresponden a las últimas horas de la tarde: 368 a las 21.00 horas, 371 a las 22.00 horas y 369 a las 23.00 horas, cuando los atrapados en calles, viviendas y garajes anegados por el agua y el barro pedían auxilio.
El escrito remitido al juzgado detalla también por horas y municipios las llamadas relacionadas con incidentes clasificados como fenómeno natural en la provincia de Valencia gestionados por el 112 el día de la DANA, en las que se habla de trabajadores incomunicados, personas atrapadas dentro de los coches o calles y casas inundadas. Así, relata que hubo personas que pidieron auxilio pasado el mediodía, como en Aldaia, localidad próxima a Valencia, donde una casa de campo se había inundado a las 14.26 horas "por encima de la rodilla".
Lo mismo sucedió en Algemesí a las 15.55 h o en Alginet a las 15.57, con dos palmos de agua en una planta baja. A las 18.41 horas, en Massanassa, una llamada alertaba de que más de 50 coches estaban siendo arrastrados por la riada, mientras en Picanya, una mujer de 80 años con alzhéimer estaba desorientada en su sofá y necesitaba ayuda.
En municipios como Tous o Utiel, los problemas empezaron entre las 6.00 y las 7.00 horas de la mañana, con calles inundadas, entrada de agua en casas y cortes de vías principales.
El informe también recoge llamadas de personas atrapadas en casas donde el agua llegaba a los 2 metros o en comercios de donde no podían salir, gente en los tejados y en techos de vehículos, coches arrastrados por el agua, barrancos y ríos desbordados o personas subidas a un árbol.
Camarero desconoce si se informó al Cecopi
La vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno valenciano, Susana Camarero, ha afirmado este martes tras la reunión plenaria del Ejecutivo que desconoce si se transmitió información de las llamadas recibidas por el 112 al Cecopi el 29 de octubre, dado que ella no estaba presente en este órgano. En cualquier caso, ha subrayado que todas estas cuestiones están bajo la investigación de la jueza de Catarroja y es ella "la que tiene que analizar lo que le va llegando".
Sobre las llamadas del 112, ha afirmado que "lo que se ha acreditado" es que en el Cecopi aquella tarde se abordó "la situación extrema de la presa de Forata y en ningún momento se habla de lo que estaba ocurriendo en el barranco del Poyo", tampoco por parte de "ningún representante de la Administración General del Estado, ni por parte de la delegada del Gobierno, a pesar de que, según la alcaldesa de Paiporta, habla con ella y le informa de su situación".
Fuentes de la Generalitat añaden que el número de llamadas recibidas y atendidas aquel día en el 112 fue "similar al de otros episodios de gota fría y de alerta roja" vividos anteriormente en la Comunitat Valenciana y señalan que se derivaron a los servicios de intervención "pese a la falta de información de la Confederación Hidrográfica del Júcar" sobre los desbordamientos en ríos y barrancos. Además, sostienen que Emergencias actúa "en tiempo real, con protocolos claros y garantizando la respuesta desde el primer minuto" y afirman que el incremento de llamadas a las 16.00 horas "evidencia que las emergencias se activan en base a situaciones reales, no a suposiciones".
