La expresidenta de Adif Isabel Pardo de Vera ha señalado durante su declaración como testigo en el Tribunal Supremo que el exministro José Luis Ábalos mostró interés por varios asuntos relacionados con el caso Koldo. Por un lado, ha afirmado que Ábalos y su exasesor, Koldo García, le preguntaron por un supuesto retraso en el pago de contratos de Adif a dos empresas (LIC y Murias) ahora señaladas por el comisionista Víctor de Aldama. Además, ha explicado que en otra ocasión el ministro y su 'hombre para todo' le preguntaron por el proceso de contratación de Ineco, la compañía pública en la que acabó contratada al expareja de Ábalos Jésica Rodríguez.
"Koldo y el ministro una vez me llamaron y me dijeron que había dos empresas contratadas por Adif que no se les estaba abonando de forma objetiva las obras", ha explicado la exjefa de Adif ante el instructor Leopoldo Puente, según detallan fuentes presentes en la testifical. Se trata, según ha explicado, de Levantina, Ingeniería y Construcción (LIC) y Murias, dos compañías señaladas por el presunto conseguidor Víctor de Aldama como presuntas adjudicatarias de contratos amañados a cambio de comisiones al exministro Ábalos.
En aquella conversación con el titular de Transportes y su asesor, Pardo de Vera les dijo que dudaba "mucho" que el pago se hubiera retrasado porque Adif no tenía "problemas de tesorería". De todos modos, preguntó y pudo comprobar que los pagos se estaban abonando con normalidad. "Les dije que esa queja era infundada, que fuesen al contencioso si querían", ha narrado este miércoles ante el juez, según fuentes presentes en su declaración.
Acto seguido, la expresidenta de Adif ha explicado que el propietario de LIC, José Ruz, aparecía "a veces" en el Ministerio de Transportes acompañado de Koldo García. Tanto la compañía de Ruz como la empresa vasca Murias han sido señaladas por Aldama. En el caso de LIC, el comisionista asegura que su CEO entregó mordidas tras resultar su empresa adjudicataria de una obra de 70 millones de euros gracias a las valoraciones subjetivas del Ministerio de Transportes.
Según afirma Aldama, él mismo recibió 50.000 euros cuando LIC se presentó al concurso público y otros 20.000 cuando la Dirección General de Carreteras le dió la máxima puntuación en la fase subjetiva de la licitación.
Además de referirse a estas compañías, la expresidenta de Adif ha explicado en el Supremo que mantuvo otra conversación con Ábalos y García relativa a los procesos de contratación en una empresa dependiente de Transportes, Ineco, en la que acabó contratada la expareja de Ábalos. Según fuentes jurídicas, Pardo de Vera ha explicado que trabajó en esta compañía durante unos meses en el año 2007, y que desde Adif se mantienen muchos contratos con Ineco.
El exministro de Transportes y su asesor se interesaron por la contratación de esta empresa y la testigo, según ha explicado, les dijo que "la única forma" de entrar era a través de las "oposiciones y ofertas públicas". Le hablaron "de algún puesto administrativo" y también del "hermano de Koldo", Joseba García, que como la expareja de Ábalos también trabajó den Ineco. En todo caso, según fuentes presentes en la testifical, Pardo de Vera ha aseverado que en ningún momento realizó gestión o llamada telefónica alguna para ayudarlos en este sentido.
La semana pasada, Jésica Rodríguez acudió a declarar como testigo ante el juez Leopoldo Puente y afirmó que estuvo contratada dos años en Ineco sin ni siquiera trabajar realmente. Afirmó que había accedido al empleo tras mandarle su currículum a Ábalos, que por entonces era su pareja sentimental, y que quedó bajo las órdenes de Joseba García, que no le trasladó ninguna.
Por otro lado, el hermano de Koldo García ha afirmado esta misma semana que él no conoció a Jésica Rodríguez hasta que ella ya trabajaba en Ineco, y ha negado que la expareja de Ábalos fuera su subordinada. Por otro lado, ha explicado que esta sí que trabajaba y se ha remitido a los informes semanales que, según él, trasladaba a Ineco.