El asturiano Alberto Suárez logró este domingo, en la clase T12 de discapacitados visuales, la medalla de plata en maratón, en una carrera que en la categoría femenina llegó tercera la catalana Elena Congost, descalificada al entrar en meta por detrás de su guía, Mia Carol Bruguera.
La carrera estuvo también marcada por la brillante actuación de la otra española en competición, Mari Carmen Paredes, de 61 años, junto a su guía Lorenzo Sánchez, su marido, que concluyó en un meritorio octavo puesto con 3h36:29.
Afectada desde 2007 por una degeneración macular que afecta su visión, Mari Marmen ha hecho del atletismo una de las sus razones de ser. Siempre junto a Lorenzo, guía, marido y compañero eterno, sus entrenamientos comenzaron a dar resultado logrando el billete para los Juegos de Río 2016. Desgraciadamente, el calor de aquel día hizo mella y Mari Carmen tuvo que retirarse, que no rendirse.
Todo cambió en los Juegos Paralímpico de Tokio, donde la pareja española terminó en novena posición. El ciclo se ha cerrado en París, con esa octava plaza y una llegada inolvidable a la meta. Mari Marmen y Lorenzo podrán contar ahora su proeza a sus tres hijos y sus tres nietos.
