Lamine Yamal ha empezado la temporada como acabó la anterior, completamente enchufado. Así lo demostró este sábado en el partido entre el Barça y el Athletic Club en el que dejó un golazo y unas tiernas imágenes junto a la nueva promesa de la familia Yamal: su hermano pequeño.
El joven de apenas 17 años fue el encargado de abrir el marcador ante el equipo de su gran amigo Nico Williams —que fue pitado por la grada blaugrana después de no cerrar su fichaje— con un golazo antológico desde fuera del área.
Su tanto, junto al de Lewandowski, sirvieron para sumar otros tres puntos con los que mantener el pleno después del gol de penalti del Athletic en un partido tras el que el futbolista culé dejó unas tiernas imágenes.
Fue tras el pitido final, cuando su hermano pequeño, habitual ya en las celebraciones de Yamal, saltó al césped para jugar un poco con él. Dio varios toques de cabeza, algunos pases y el futbolista del Barça animó al pequeño de la familia, quién sabe si la próxima estrella del fútbol español como ahora lo es su hermano.
