Roborock Saros 10R: el robot aspirador que pierde la cabeza por la IA

Llevo un tiempo probando dispositivos y puede que lo que más haya analizado hasta ahora, salvando los auriculares y su florido repertorio anual, sean aspiradoras. En España se han convertido en un producto muy popular en todas sus modalidades y los fabricantes no paran de anunciar nuevos modelos: ya sea de tipo robot, escoba o húmedas y secas.

Hoy vengo a hablarte de un modelo recién salido del horno: el Roborock Saros 10R, un robot aspirador con más IA que la mayoría y con un perfil bajo que le permite colarse debajo de muchos más muebles.

Sin duda se ha convertido en lo más inteligente de mi casa... en lo que a cacharrillos se refiere. Te cuento lo que me ha parecido en este análisis.

Diseño elegante y compacto

Como suelo decir cuando analizo este tipo de producto: un aspirador es un aspirador y no puede ser especialmente bonito. Sin embargo, en esta ocasión tengo que reconocer que Roborock ha hecho un buen trabajo a la hora de trasmitir que estamos ante un dispositivo premium.

En negro y con parte de la superficie en mate y la otra parte en brillo, este robot se siente bastante elegante. La base de carga sigue también ese patrón e incluso integra un frontal con efecto espejo.

Es bastante sobrio, pero me gusta el estilo que da. Y a mi salón tipo industrial le viene que ni pintado.

Eso sí: en algún momento de esta nueva era de las smart home hemos decidido que tener un aparato como este en medio de nuestra sala de estar es normal. Lo cierto es que a todos nos gustaría vivir el sueño americano y tener enormes casas con jardín en la que podemos poner en un distribuidor para la limpieza y el planchado nuestro robot. Pero la realidad de las cosas es que la mayoría de las personas que se interesará por comprar este producto vive en un piso de entre 60 y 80 metros y tendrá que hacer malabares para encajar la estación de este aspirador en alguna estancia.

Dicho esto, una de las características más destacadas, para mí, de este robot aspirador es que es más compacto y, por lo tanto, ocupa menos espacio, tanto su base como el propio aparato, que se alza solo 7,98 centímetros sobre el suelo.

Para mantener ese perfil bajo del que hablamos Roborock se ha deshecho de la ‘cabeza’ que habitualmente vemos en la parte superior de estos robots, que alberga normalmente los sensores para el reconocimiento. En este caso, como luego te explicaré, la firma se vale de la IA para que el aspirador sepa cómo moverse e identificar objetos.

En la parte frontal lleva su cámara, a la que se puede acceder desde la aplicación para ver lo que ella ve, así como una luz que ilumina las estancias cuando están oscuras.

Este dispositivo es capaz de fregar además de aspirar —te cuento más adelante, pero el mejor consejo que puedo darte es que le pidas que haga una cosa detrás de la otra, y no a la vez—. Para ello lleva un par de mopas que se retraen o que bajan en función del tipo de limpieza que hayas solicitado. Además, también pueden salir fuera de lo que es el robot para llegar mejor a todas las esquinas y bordes.

Lleva también dos rodillos de silicona separados que giran de forma contraria para evitar los indeseados pelos enredados —Roborock promete tasa de enredos del 0%— y un pequeño cepillo de tipo aspas que empuja la suciedad hacia los rodillos.

Otro elemento diferencial del diseño es su sistema de elevación, que le permite superar desniveles de hasta 4 centímetros. Roborock lleva tiempo ofreciendo esto en sus aspiradores.

Finalmente, incluye en la parte superior los clásicos botones para volver a la base de carga —con un icono de una casa— y para apagarlo o encenderlo, que hará que se interrumpa o reanude la tarea que estaba haciendo.

Una crítica que podríamos sacar a su diseño es que su acabado en negro hace que el polvo que se acumula encima se vea muchísimo. Sería genial un robot con brazo —como el que ya tiene Roborock— que sacase un pañito y se limpiase a sí mismo.

Funcionamiento pro, en la línea de Roborock

Como decía al principio, he probado varios robots aspiradores y la verdad es que Roborock es una marca que me gusta. Aunque, como siempre pasa, si te gastas una cantidad de dinero relevante normalmente vas a recibir un buen producto. Y esta es una firma con modelos gama alta.

El funcionamiento de la Saros 10R me ha gustado bastante y me parece que es útil, práctico y efectivo. Hace muy bien la aspiración y, ojo, también el fregado: sin ser yo la más forofa de los aspiradores que también friegan, e insistiendo en que hay que pasar el mocho o la fregona eléctrica de vez en cuando cada semana, este dispositivo tiene resultados más que aceptables en la tarea.

Por si te lo preguntas, no deja surcos ni rastros y la superficie se queda muy bien después del modo fregado. Lo que sí te recomiendo, como decía más arriba, que lo programes para que primero aspire y después friegue.

Tanto en el aspirado como en el fregado puedes elegir niveles de intensidad o que pase una o dos veces, así como seleccionar una ruta rápida si necesitas que vaya más ligero. Por ejemplo, yo uso esta opción los fines de semana si estamos en casa, para que termine lo antes posible.

También puedes configurar la limpieza por habitaciones u optar por lo que Roborock llama SmartPlan, un sistema inteligente que limpia tu casa en función de patrones habituales detectados.

Además, por si quieres darle un punto extra de limpieza, puedes añadir producto en una cubeta que hay específicamente para ello. La IA del aspirador cogerá la cantidad necesaria por sí misma. Solo recuerda no echar nada que pueda estropear el dispositivo, como limpiadores con componentes corrosivos.

Detecta bien los objetos que pueden suponer un riesgo, como por ejemplo cables a evitar, e incluso sabe recocer cuándo se ha cruzado con tu mascota.

Su sistema de mopas y de cepillo en aspas hace que llegue muy bien a cualquier rincón, aunque como ya sabrás magia no llevan estos aparatos y, a veces, habrá recovecos que no alcance. Esto es muy habitual en el cuarto de baño, especialmente si es antiguo y, más aún, si es pequeño.

Ya he mencionado que es más bajito que otros productos del mercado, lo que le permite colarse debajo de casi todos los muebles y radiadores. En mi caso el sofá está casi a ras del suelo y lamentablemente no me sirve para limpiar ahí. Aunque tal vez sería una mala idea porque, marañas de pelo del perro aparte, es el lugar donde terminan miles de trastos y juguetes de mis hijos.

Tarda aproximadamente una hora en aspirar mi casa, que son 120 metros, pero cubre solo una superficie de unos 65 metros quitando zonas prohibidas —le tengo restringida la ducha de mi baño, por si nos dejamos la puerta abierta—, mobiliario y otros elementos de la vivienda. Fregar cuesta un poquito más y suele estar una hora y media, ya que cada poco rato va a lavar la mopa a la estación de carga y autolimpieza.

Ya que menciono la autolimpieza: es una de las cosas que más me gusta de esta nueva generación de robots aspiradores que últimamente desarrollan los fabricantes. El dispositivo hace su trabajo, vuelve a la estación y se vacía solo. O si lo pones a fregar lava sus mopas con agua caliente a 80ºC.

Solo tendrás que encargarte de cambiar el agua —llenar la limpia y vaciar la sucia— y poner una bolsa nueva cuando se llene la que hay en la estación. Es muy cómodo y te olvidas bastante. Todavía más si programas la limpieza para que se inicie sola en la franja horaria que quieras y en los días que te convenga. Incluso puedes elegir que salga a la zona de comer después de cada comida para recoger las migas —muy útil cuando hay criaturas en casa—.

Esto de programarla se puede hacer desde la aplicación, así como muchas otras cosas. Algunas de las más interesantes son poner el modo mascota —si tienes una, claro— que te permite buscar a tu animal de compañía por casa; configurar el horario de recarga para que el robot solo cargue la batería en las horas valle, según el precio de la luz; o elegir el idioma para que te anuncie las notificaciones y para hablar con el dispositivo.

Porque sí: puedes hablar con tu robot aspirador de Roborock. Su nombre es Rocky y solo tienes que llamarlo para que se active. Aunque no podrás tener un debate sobre Platón con él, le puedes pedir algunas cosas predefinidas, como ‘Aspira el dormitorio principal’.

Asimismo, puedes añadirlo mediante una Skill a tu dispositivo de Amazon para pedirle a Alexa que lo active. También funciona con Apple Siri Shortcuts y Google Home.

Por último, con una carga deberías tener para limpiar la casa entera. Como extra, el robot se carga al 100% en 2,5 horas, lo que es un 40% más rápido que antes, según Roborock.

Lo de la IA

Como ya sabrás, ahora todo lo que entra en tu casa es casi más inteligente que tú. O eso nos dicen. Lo cierto es que, en este caso, reconozco que he notado un salto entre este dispositivo y el anterior que estaba utilizando, que también era de Roborock.

Más arriba mencionaba que una de las características de este Saros 10R es que ‘pierde la cabeza’. El aparato no incluye el típico elemento en la parte superior en el que suele estar el sensor de navegación, sino que lleva un sistema autónomo de última generación que la marca llama StarSight 2.0, el cual integra tecnología de tiempo de vuelo (ToF) 3D de doble luz y una cámara RGB impulsada por IA.

El resultado es una cartografía 3D del entorno y una detección de obstáculos bastante precisas. Según la compañía, este modelo puede detectar hasta 108 tipos obstáculos diferentes, incluyendo objetos pequeños y elementos tan importantes como cables.

Si tuviera que criticar algo en este apartado sería que se podría haber aprovechado esta mejora en inteligencia artificial del producto en otros terrenos, como ‘la conversación’ con Rocky, el asistente del robot. Si sales de los comandos preestablecidos no te entiende y tienes que ser muy específico con las órdenes para que no acabe por mandarte a la app.

Resumen

¿Lo recomendaría? Un rotundo sí. Te llevas un buen aparato, que ejecuta bien la tarea y que es efectivo. Que incluye funciones tan útiles como la autolimpieza de las mopas, el autovaciado o la detección inteligente de obstáculos. Que es capaz de elevarse 4 centímetros y que solo se levanta algo más de 7 centímetros del suelo, lo que permite que quepa debajo de muchos muebles. Que puedes programar para que salga cuando no estés y no te moleste. Y que tiene extras interesantes como el tema de la cámara o la posibilidad de cargarse cuando más barato te puede salir el consumo de luz.

Pero, como en casi todo, hay que tener en cuenta un par de puntos antes de lanzarse al sí.

Es un robot aspirador muy premium y, por lo tanto, no es barato. Estamos hablando de un producto que cuesta 1.499,99 euros. En principio es una inversión a largo plazo y no tendrás que comprar repuestos en mucho tiempo. Si acaso puedes adquirir el limpiador de la marca.

Si tienes un piso pequeño o si tu casa está abarrotada, la principal función de un robot aspirador se pierde un poco, porque no aprovechas su capacidad de que limpie por ti, sobre todo si tienes que andar moviendo muebles para que elimine la suciedad. Aunque esto es algo que te va a ocurrir con cualquier modelo de este tipo de aparato.

En todo caso, si te interesa comprar el producto, hasta el 16 de marzo Roborock tiene disponible una oferta de lanzamiento y el precio del robot aspirador Saros 10R es de 1.349,99 euros.

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