Al menos cuatro personas han resultado heridas y más de 170 han tenido que ser evacuadas este martes tras arder un avión de Air Busan en el Aeropuerto Internacional de Gimhae, en el sureste de Corea del Sur. La aeronave -que debía partir hacia Hong Kong- se incendió por la parte de cola poco antes de despegar, en torno a las 22.30 hora local ( 14.30 hora peninsular española), obligando a evacuar con un tobogán hinchable a 169 pasajeros, seis tripulantes y un trabajador de mantenimiento, según ha informado la agencia de noticias Yonhap.
Las llamas se extendieron poco después por todo el fuselaje, pero los operarios lograron extinguirlas en apenas una hora. Las autoridades señalan que cuatro personas sufrieron algún tipo de daño durante la evacuación, pero aún no están claros los detalles. Dos de ellas fueron atendidas en un hospital cercano y se encuentran fuera de peligro.
Este incidente hace que Corea del Sur se cuestione, de nuevo, la seguridad en la aviación, justo un mes después de que se produjera una de las tragedias aéreas más graves de los últimos años en Asia. Un Boeing 737-800 de la aerolínea Jeju Air se estrelló contra un muro y explotó al aterrizar en el aeropuerto de Muan, en el suroeste del país, causando 179 fallecidos -de las 181 personas que viajaban a bordo-.
