Las infecciones de transmisión sexual (ITS) siguen marcando récord de contagios en España. Según los datos del informe Vigilancia Epidemiológica de las Infecciones y Transmisión Sexual en España, continúa la tendencia de los últimos años y las ITS no han dejado de crecer en nuestro país en 2023.
Según el reciente informe del Instituto de Salud Carlos III, sólo el año pasado se diagnosticaron 36.983 casos de clamidia, un 20,7% más que dos años antes; 34.401 de gonorrea, que subió un 42,6%; y 10.879 de sífilis, un 24,1% más. España es uno de los países del mundo con tasas más elevadas de casos de sífilis. La segunda ITS más frecuente es la gonorrea.
En todas las infecciones de transmisión sexual hay un predominio de los hombres frente a las mujeres. El 80% de los casos de gonorrea se dieron en hombres; el 88% de sífilis; y el 53% de clamidia.
Las ITS son un problema importante de salud pública. Afectan directamente a la salud sexual y reproductiva, provocando esterilidad, cáncer y complicaciones del embarazo, además de aumentar el riesgo de infectarse por el VIH1.
Es necesaria la comunicación sobre los deseos y los límites en las relaciones sexuales
Afectan a todas las edades, aunque su incidencia es mayor entre los jóvenes, explica el doctor Juan Carlos García Lozano, responsable de la clínica de Reproducción Asistida Ginemed Sevilla. De modo que, ¿qué pautas básicos debería seguir una pareja de jóvenes para tener una vida sexual sana y sin riesgos?
Comunicación siempre
Antes de meterse en harina dos personas que van a tener sexo deben tener las cosas bien habladas. Es la base. "Lo ideal es mantener una conversación sobre temas relacionados con el cuidado de la salud antes, pero también es positivo hacerlo en el momento", recomienda el experto.
"Para poder tener relaciones sexuales seguras es necesaria la negociación y la comunicación sobre los deseos y los límites en las relaciones sexuales y poner el placer y el bienestar como bases del cuidado de la salud sexual", asegura García Lozano.
El preservativo, fundamental
Si el diálogo es la base, el condón es esencial para un sexo seguro. "El uso del preservativo en las relaciones sexuales con penetración es fundamental para evitar el riesgo de transmisión de las ITS", explica el doctor. Sin embargo, las encuestas señalan un 40% de los jóvenes no usa preservativo en sus relaciones sexuales.
La barrera de látex previene las infecciones de transmisión sexual también durante el sexo oral
Otros métodos anticonceptivos, como las pastillas anticonceptivas o los dispositivos intrauterinos, no previenen de las infecciones. "La barrera de látex, que se utiliza entre la boca y la vagina o entre la boca y el ano previene las infecciones de transmisión sexual durante el sexo oral", asegura este especialista.
Aunque hay algunas ITS que se transmiten por contacto piel con piel, como el virus del papiloma humano (VPH) o el herpes genital, "el uso de un método barrera, como el preservativo o la barrera de látex, disminuye el riesgo de transmisión". Para otras ITS, como el VPH o la hepatitis A y B, hay vacunas disponibles.
De nuevo hablar las cosas. "Las habilidades de negociación y la autoeficacia sexual para usar el preservativo durante las relaciones sexuales son factores clave para incrementar su uso correcto", explica García Lozano.
¿Y si ha habido contagio?
¿Y qué debe hacer una joven pareja que ha tenido sexo y ha contraído una ITS? Por supuesto, ir al médico para tratarse; nada de seguir los consejos de los amigos. Pero el especialista recuerda que es fundamental comunicárselo a las parejas anteriores que puedan estar en riesgo para que, a su vez, puedan tomar medidas.
¿Cómo reconocer una ITS?
No todas las infecciones de transmisión sexual producen síntomas, pero estos que siguen son los más habituales:
En la mujer:
- Aumento del flujo o secreción vaginal (leucorrea).
- Secreción vaginal de color amarillo o amarillo verdoso, o maloliente.
- Picor en genitales.
- Dolor o escozor al orinar.
- Ulceras o lesiones de la piel en la vulva.
En el hombre:
- Secreción purulenta por el pene.
- Sensación de escozor al orinar.
- Enrojecimiento del glande.
- Picor.
- Aparición de ulceraciones u otras lesiones en el prepucio o el glande.
En todo caso, si mantenemos contactos sexuales y sobre todo, si es con más de una pareja, conviene tener revisiones médicas periódicas.