El Gobierno, a través de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), ha iniciado este martes los trámites para comprar viviendas en las zonas afectados por la DANA con el objetivo de destinarlas a realojar a quienes hayan perdido su hogar a causa de las inundaciones. El organismo público, adscrito al Ministerio de Vivienda, busca recabar ofertas por parte de empresas y particulares para ampliar su parque en la zona y ofrecer una alternativa habitacional temporal a los más afectados. Para ello el Ejecutivo incluyó 25 millones de euros dentro del paquete de medidas aprobadas la semana pasada para paliar los efectos de la catástrofe natural.
Sepes ha publicado este martes las bases de la convocatoria para la adquisición de viviendas en los municipios arrasados por la DANA, unos inmuebles que se dedicarán a alojar de forma temporal a las familias que hayan perdido su vivienda habitual o cuya casa haya sufrido daños. Según los últimos datos oficiales, el Consorcio de Compensación de Seguros ya ha registrado 62.435 solicitudes por deterioros provocados en viviendas. Desde Sepes subrayan que la magnitud de los daños materiales causados, especialmente en inmuebles, hace necesaria la intervención de la administración.
Para realizar estas compras, el Gobierno ha transferido a Sepes 25 millones de euros que la entidad pública utilizará para adquirir inmuebles que estén en condiciones de ser ocupados de forma "inmediata" o en un plazo "compatible" con la "urgencia" de la tragedia. Con esta cuantía, el organismo adscrito al Ministerio de Vivienda se hará cargo del coste íntegro de las adquisiciones, incluyendo el pago de impuestos y demás gastos asociados a la compra. De hecho, si es necesario realizar alguna obra "menor" para adecuar la vivienda, Sepes correrá también con el coste, siempre y cuando se trate de unos trabajos lo suficientemente ágiles como para poder cubrir las necesidades inmediatas de los afectados.
Las viviendas adquiridas por Sepes han de cumplir con una serie de requisitos, según las bases de la convocatoria publicada este martes. Además de cumplir con la normativa estatal, autonómica y local y contar con cédula de habitabilidad y solicitud de certificado energético, las casas tienen que tener una superficie mínima de 35 metros cuadrados y disponer de cocina, salón, al menos un dormitorio independiente y un cuarto de baño. Pueden ser tanto inmuebles nuevos como de segunda mano, aunque en ambos casos han de estar vacíos y libres de cargas y tienen que estar en disposición de poder contratar de inmediato los suministros de agua y electricidad. El propietario puede ser tanto un particular como una empresa.
Los interesados que cuenten con inmuebles de estas características en las zonas afectadas por la DANA y quieran venderlas a Sepes para realojar a los damnificados podrán presentar su propuesta de manera electrónica a partir del momento en el que se publique la convocatoria. Está previsto que el plazo para registrar ofertas dure un máximo de diez meses. Cada vivienda deberá presentarse en una propuesta individualizada, aunque no existirá un límite de ofertas por persona. Ha de ser el propietario que figure en el registro quien presente la propuesta a la convocatoria. Sepes analizará y resolverá cada oferta de forma individual por orden de entrada.
