Paula Badosa sigue de dulce. La tenista española no ha abandonado la senda de la victoria pese a que una gastroenteritis le impidió disputar el torneo de Wuhan, donde acaparó los focos tras ser acusada de racismo en una foto y recibir un aluvión de críticas que le obligaron a disculparse, y este lunes ha debutado en Ningbo con remontada y victoria ante la rusa Diana Shnaider (4-6/6-3/6-3).
La catalana, que saltaba a la pista con la necesidad de sumar puntos para seguir soñando con estar en las WTA finales después de haberse retirado de la competición china la semana pasada, se medía a la número 16 del mundo, ante la que cayó en su último duelo en Bad Homburg. De hecho, este choque era el quinto de 2024 entre ambas, que habían dejado la cuenta en dos victorias para cada una.
El partido arrancó muy igualado, con las dos tenistas defendiendo sus servicios y dejando, salvo al inicio, pocas opciones al resto. Sin embargo, con 5-4 en contra, Badosa no pudo mantener su firmeza al saque y la rusa rompió para llevarse el primer parcial.
La segunda manga tuvo un desarrollo similar, aunque esta vez fue la española la que aprovechó su oportunidad al resto para quebrar en el séptimo juego y coger ventaja (4-3). Shnaider acusó el golpe y cedió por segunda ocasión su servicio para llevar el encuentro a un tercer y definitivo parcial.
Ahí, se acabó la fortaleza al servicio y aparecieron los breaks, con cinco en los seis primeros juegos, una irregularidad de la que salió ganadora la catalana, que rompió los tres primeros saques de su rival y compensó así dos quiebres en contra para sellar su pase a los octavos de final donde se medirá con la china Wang Xiyu.
