La selección nigeriana de fútbol vivió este domingo una surrealista situación en Libia, país al que debía viajar para la disputa de un encuentro clasificatorio de la Copa África de 2025, tras quedar atrapados "como rehenes" en un aeropuerto del norte del país durante casi trece horas sin comida ni agua.
Todo comenzó a partir de un primer contratiempo sin explicación clara durante el vuelo. El avión, con destino Bengasi, cambió su trayectoria por motivos todavía desconocidos hasta la ciudad norteña de Abraq, donde finalmente aterrizó y dejó a los jugadores nigerianos.
El plan era sencillo, allí debían esperar hasta que fueran reubicados en otro avión para llegar al partido (Martes a las 21.00h local)... pero el tiempo pasaba y las noticias no llegaban. Todo lo contrario, los empleados del aeropuerto, apenas utilizado por falta de vuelos a ese destino, cerraron las puertas del edificio con los jugadores dentro.
"¿Puedo sorprenderte? El piloto nos acaba de decir que en este aeropuerto ha habido combustible para el avión todo este tiempo. Podrían haberlo liberado, pero no nos han dado permiso desde entonces. ¿Te lo imaginas? Entonces, ¿cuánto tiempo planean tenernos como rehenes aquí?", escribió William Troost-Ekong en sus redes horas después de que los futbolistas fueran informados de que la falta de combustible había hecho cambiar el plan de vuelo.
Casi trece horas pasaron, tirados en los asientos de las salas de espera sin comida ni agua, hasta que se desbloqueó la situación: "El poder de las redes sociales. Parece que nuestro avión está cargando combustible en este preciso momento y pronto partiremos rumbo a Nigeria. ¡Gracias a todos por el apoyo!", añadió Ekong en uno de los múltiples mensajes compartidos por los jugadores de la expedición a lo largo de su calvario.
La selección nigeriana, eso sí, ha renunciado a disputar el encuentro, lo que abre un polémico caso en torno a un partido necesario para el cálculo de puntos de la clasificatoria del gran torneo continental de naciones.
