Villarreal y Espanyol debían medirse este lunes en el Estadio de La Cerámica (21.00 horas) para poner fin a la jornada 26 de LaLiga, un partido que no llegó a empezar antes de ser suspendido por la activación de la alerta roja de la AEMET debido a las fuertes lluvias en Castellón.
El estadio estaba repleto para el choque liguero, también los jugadores esperaban la orden para salir del túnel de vestuarios al césped después de un calentamiento que se desarrolló con normalidad. Sin embargo, la decisión tomada en una reunión celebrada entre los representantes de los dos clubes y los árbitros en el vestuario de los colegiados fue la de no celebrar el duelo.
Fueron minutos de incertidumbre los que pasaron desde que el público fue avisado del retraso por la megafonía del estadio hasta que la pantalla del videomarcador reflejó el mensaje definitivo de la cancelación:
"Con motivo de las recomendaciones de seguridad por el riesgo de inundaciones como consecuencia de la actual DANA que se sitúa en Castellón, les informamos que el Juez de Competiciones Profesionales ha decidido el aplazamiento del partido de la jornada 26 de Primera División entre el Villarreal CF y el RCD Espanyol de Barcelona", se pudo leer en el marcador.
Ya había empezado a llover con fuerza y la previsión es de un empeoramiento de la situación con el paso de las horas, por lo que, por la seguridad de los aficionados y los jugadores, el partido será emplazado en una nueva fecha aún por decidir.
