El caso de los dos españoles detenido en Venezuela acusados de estar vinculados a un complot para asesinar al presidente Nicolás Maduro sigue envuelto en cierto secretismo por parte del régimen venezolano. Este lunes el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha confirmado que se encuentran "bien", según le ha trasladado el Gobierno de Venezuela después de más de un mes detenidos. Pese a que la asistencia consular por parte de España fue autorizada a principios de mes, por el momento el Ministerio de Exteriores no confirma si han podido acceder a ellos y aseguran estar trabajando "discretamente".
"Lo que me trasladan las autoridades venezolanas es que se encuentran bien", ha señalado Albares en declaraciones a LaSexta, insistiendo en que están "injustamente retenidos" y así se lo ha trasladado al canciller venezolano, Yván Gil. Albares ha asegurado este lunes que el Gobierno está trabajando "intensamente pero también discretamente" en este caso para que los dos españoles "estén de vuelta en España y con sus familias en Bilbao, que es donde deberían de estar en estos momentos". "La diplomacia española no va a cejar hasta que no estén de vuelta entre nosotros", ha prometido el ministro.
El Gobierno de Nicolás Maduro anunció el 14 de septiembre que había frustrado un supuesto complot para derrocarles e incluso acabar con la vida del mandatario. Por el momento hay 14 detenidos, entre ellos los bilbaínos Andrés Martínez Adasme y José María Basoa Valdovinos, de 32 y 35 años, respectivamente; un ciudadano estadounidense (acusado de ser un Navy Seal de EEUU en activo); y un ciudadano checo. Según el vicepresidente Sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello Rondón, uno de los hombres fuertes del régimen de Maduro, el supuesto plan estaba liderado por el militar estadounidense, Wilbert Castañeda, que junto con el resto de acusados querían "acabar con la vida" del líder venezolano.
Cabello ha afirmado que fue "una persona vinculada con el CNI la que les contacto y les dio el plan completo". Además, el miembro del Ejecutivo de Maduro ha asegurado que los españoles detenidos "tienen conexiones activas con el señor Castañeda, con grupos políticos en Venezuela y las bandas criminales en el país" y que Castañeda iba a tener contactar con "grupos de delincuentes para ejecutar las operaciones". Diosdado Cabello ha reiterado que "España y Estados Unidos tienen que ver en esta operación" y que los detenidos pretendían sembrar el caos en las cárceles "con armamento de altísimo poder".
Esta acusación fue rápidamente desmentida por el Ministerio de Asuntos Exteriores, afirmando que no forman parte ni del CNI ni de cualquier otro organismo estatal. Según han relatado sus familias, ambos estaban en Venezuela como turistas y tras perderles la pista el pasado lunes 9 de septiembre denunciaron su desaparición en redes sociales y ante la Ertzaintza. La Policía averiguó que habían sido detenidos y se lo transmitió a los familiares, si bien no se les indicó el motivo de las detenciones.
El 4 de octubre, durante la comparecencia de Albares ante la Comisión de Exteriores del Congreso, el ministro confirmó que el Gobierno venezolano finalmente había autorizado que pudieran ser visitados por el cónsul en prisión y recibir así protección consular. Sin embargo, por el momento el Ministerio de Exteriores no confirma si han podido acceder a ellos.