El Ministerio de Transportes dará la concesión para cubrir una nueva línea de autocar entre Madrid, Ciudad Real y Puertollano, que deberá prestar un servicio de seis rutas como mínimo y tener paradas en otros 25 municipios del itinerario. El contrato, que tendrá una duración de dos años, se plantea en plena remodelación del mapa concesional de las rutas de autobús de carácter estatal, competencia del Ministerio, y debido a que la empresa que hasta ahora tenía la concesión ha renunciado a ella, aunque prestará el servicio hasta que otra se haga cargo de operar esta nueva ruta.
Está previsto que el Consejo de Ministros dé luz verde en su reunión de este lunes a una nueva concesión de carácter estatal para operar una línea regular de viajeros en autocar para dar continuidad a un servicio que se venía prestado dentro de una línea más amplia, la de Madrid-Fuente del Arco-Monasterio-Barcelona, a cuya concesión renunció en septiembre del año pasado la empresa que la operaba.
El nuevo contrato tendrá una duración de dos años y después se volverá a licitar. El Ministerio de Transportes considera necesario prestar este servicio para garantizar la cohesión territorial y la movilidad de los ciudadanos, mejorando también la conexión entre las provincias de Madrid y Ciudad Real. Tanto la Comunidad de Madrid como la Junta de Castilla-La Mancha han participado en el proceso.
Seis rutas y paradas en 25 pueblos
La empresa que quiera hacerse con la concesión de la línea deberá garantizar al menos seis servicios y paradas en otras 25 localidades, además de en Madrid, Ciudad Real y Puertollano.
La primera ruta que plantea Transportes cubrirá Madrid y Ciudad Real de lunes a viernes, en ida y vuelta y una de vuelta los domingos y festivos con parada en La Guardia, Madridejos, Villarta de San Juan, Arenas de San Juan, Daimiel y Torralba de Calatrava. La segunda ruta será una ida los domingos y festivos durante todo el año entre Madrid y Ciudad Real con paradas en La Guardia, Madridejos y Carrión de Calatrava.
La tercera ruta que deberá cubrir la empresa que quiera hacerse con la concesión será entre Madrid y Puertollano en días laborables, de ida y vuelta, y una expedición de vuelta los domingos y festivos con parada en La Guardia, Madridejos, Daimiel, Bolaños de Calatrava, Almagro, Valenzuela de Calatrava, Granátula de Calatrava, Calzada de Calatrava, Aldea del Rey y Argamasilla de Calatrava.
La cuarta ruta será entre Ciudad Real y Fuente Caliente con una expedición de ida y otra de vuelta de lunes a viernes laborales y paradas en Poblete, Corral de Calatrava, Caracuel de Calatrava, Argamasilla de Calatrava, Puertollano, Retamar y Brazatortas. La quinta ruta unirá Ciudad Real y Almadén con una expedición de ida y otra de vuelta los lunes, miércoles y viernes laborables y parada en Poblete, Corral de Calatrava, Cabezarados, Abenójar, Fontanosas y Almadenejos.
Finalmente la sexta ruta que como mínimo deberá operarse será entre Almadén y Ciudad Real con un viaje de ida y otro de vuelta los martes y jueves laborables con parada en Abenójar, Cabezarados, Corral de Calatrava y Poblete.
Por lo que respecta a las condiciones económicas de la licitación, la tarifa máxima admisible sin IVA es de 0,073569 euros por kilómetro y viajero, una compensación unitaria máxima de 0,4571 euros por kilómetro y un importe máximo anual previsto de compensación de 183.987,08 euros.
Reconfiguración de las líneas de autobús
La creación de esta nueva línea, que se desgaja del recorrido de otra más larga que se ha quedado sin concesión, se produce justo cuando el Ministerio de Transportes negocia con las comunidades autónomas un nuevo mapa concesional de transporte de pasajeros por carretera, para adecuar las rutas actuales -muchas de ellas desfasadas con las necesidades de los viajeros de hoy en día-, de modo que sigan siendo de competencia estatal aquellas que recorran distintas comunidades, con menos paradas, más directas y más rentables y transferir a las comunidades la competencia de líneas dentro de su territorio, sobre las que recaerá más la labor de unir municipios por las que dejarían de pasar las nuevas líneas estatales.
El plan de Óscar Puente -que ya intentó y abandonó su antecesora, Raquel Sánchez- todavía no se conoce en su totalidad, pero hace unos meses Transportes anunció que supondrá la supresión del 83% de las paradas que hacen ahora los autobuses de rutas estatales. La intención del Gobierno es que las comunidades asuman las competencias -la licitación que garantice el servicio- sobre líneas que deberían llenar este vacío y para ello se ha ofrecido a repartir hasta 40 millones de euros, aunque de ellos solo 25 serán en subvenciones directas y los otros 15 saldrán de la venta de billetes en rutas sobre cuya rentabilidad dudan los gobiernos autonómicos. Galicia, Extremadura o Andalucía denuncian que la supresión de paradas que contempla el Gobierno central dejará aislados a cientos de pueblos.