Rafa Nadal se mostró muy autocrítico con su actuación en el partido ante Botic van de Zandschulp, contra el que cayó en dos sets (6-4 y 6-4) en el estreno de España en la Copa Davis en el que además puede ser, si la Armada no remonta, el último partido como tenista profesional del balear.
"Si fuera yo el capitán no me pondría a jugar el siguiente partido. Visto mi nivel no me elegiría", afirmó con rotundidad un Nadal cabizbajo en la rueda de prensa posterior a su derrota y muy contundente con el nivel que mostró. "Estoy seguro de que él (David Ferrer) tomará la mejor decisión para el equipo. Probablemente ha sido mi último partido si nada raro pasa, perdí mi primer partido de Davis y pierdo el último", agregó.
"Es un día emotivo. Sabía que podía ser mi ultimo partido, los momentos previos han sido difíciles de gestionar, pero he intentado hacerlo de la mejor manera posible. A veces es difícil pero no puedo agradecer lo suficiente a toda la gente que me ha ayudado siempre", añadió el tenista manacorense.
Nadal admitió sentirse algo frustrado por el nivel mostrado, que no ha sido el mismo que en los entrenamientos previos. "No voy a decir lo siento, esto es deporte, lo he intentado y uno no puede controlar el nivel que tiene. Puede controlar la actitud, energía y determinación y eso no me ha fallado. Solo que no he encontrado el nivel necesario para competir. Quizá he estado mejor entrenando que en la competición", admitió.