El 7 de octubre de 2023, con el ataque de las milicias de Hamás contra los asentamientos del sur de Israel, el conflicto histórico entre el Estado judío y Palestina se recrudeció, desatando la peor crisis en Gaza desde la guerra de Yom Kipur. Mientras tanto, en este huracán geopolítico, los países del mundo se posicionan en distintos bandos: mayoritariamente, Occidente ha apoyado a Israel y los países de Oriente Medio a Palestina.
"La decisión que hoy adopta España se basa en el respeto al derecho internacional y a la defensa del orden internacional, principios que nos guían siempre. Con esta decisión, asumimos nuestra responsabilidad en la búsqueda de la paz". Con estas palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comenzaba el pasado 28 de mayo el reconocimiento oficial por parte de España del Estado de Palestina, junto a otros países de la UE que harían lo propio, como Irlanda y Noruega: "Netanyahu sigue castigando con hambre frío y terror a inocentes. No vamos a permitir que se destruya con la fuerza la creación de dos Estados" afirmaban en una carta conjunta.
Además, Sánchez era rotundo cuando anunciaba el reconocimiento, afirmando que es el momento de "dejar claro que por muchos muros que se levanten, por muchos pueblos que se bombardeen y por muchos asentamientos ilegales, la tierra e identidad palestina seguirán existiendo".
Del mismo modo, el presidente matizaba que "No es una decisión contra nadie, menos contra Israel, un pueblo amigo, con el que queremos tener la mejor relación posible. Además, esta decisión refleja nuestro rechazo frontal a Hamás, en contra de los dos Estados. España condenó desde el primer momento los atentados del 7 de octubre".
La solución de 'dos estados'
Cuando en noviembre de 1947 Naciones Unidas recomendó la partición del territorio de Palestina: uno israelí y otro palestino, comenzó un conflicto que duraría más de siete décadas y que continúa a día de hoy, debido, en gran parte, a que al menos 80 países no reconocen a uno de los dos Estados, imposibilitando la de definición de un territorio y sus fronteras.
Aún son muchos los defensores de esta famosa 'solución de los dos Estados' que, como su nombre indica, pretende garantizar la existencia de un Estado israelí y otro Palestino, que coexistan pacíficamente en los territorios que hoy incluyen a Israel, Gaza y la Ribera Occidental ocupada. Sin embargo, a pesar de que durante décadas este ha sido el objetivo de la comunidad internacional para solventar el conflicto de Medio Oriente, nunca se ha logrado llegar a un acuerdo que permita avanzar en esta dirección.
¿Qué posición tiene la ONU?
Tras décadas de conflicto, 2012 supuso para Palestina un año histórico con el voto a favor de la Asamblea General de la ONU para convertirse en Estado observador de Naciones Unidas. A partir de ese momento, Palestina pudo adherirse al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI), así como a otros tratados de derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Ahora, doce años después, el este camino a su reconocimiento oficial ha comenzado en mitad de una de las peores crisis humanitarias que se recuerdan.
El Estado Palestino cuenta con el reconocimiento de 139 países de los casi 200 que confirman la ONU. La mayoría de los estados que reconocen a Palestina están en América del Sur, África y Asia, mucho de ellos en estos dos últimos continente, países árabes que vivieron como un ataque la creación del Estado de Israel a mediados del siglo XX. De hecho, en África, los únicos que no reconocen a Palestina son Camerún y Eritrea.
Hasta ahora, en la UE solo eran nueve los países que reconocían el Estado de Palestina: Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, Hungría, Malta, Polonia, República Checa y Rumanía (muchos de ellos lo hicieron en 1988 y por influencia de la órbita soviética) y Suecia, que lo hizo en 2004.
Países que se comprometieron a reconocer a Palestina
El presidente del Gobierno de España reconocía de manera oficial al Estado Palestino hace cinco meses, tal y como anunciaba durante su gira por Europa en busca de apoyos para este reconocimiento, aumentando así el impacto diplomático del mismo.
La intención, entonces, era realizar el reconocimiento de forma conjunta con Irlanda, Eslovenia y Malta, países junto a los que España firmó una declaración el 22 marzo en la que expresaron su intención de reconocer el Estado Palestino asegurando que "la única manera de lograr una paz y estabilidad duraderas en la región es mediante la aplicación de la solución de dos estados, con los estados israelí y palestino viviendo uno al lado del otro, en paz y seguridad".