Últimas danas de la temporada, las rebajas de Aemet y otros organismos oficiales (excepto Hacienda) y la calma chicha se prolongan hasta nuevo aviso.
De presidencia llega la orden sugerencia indicación de que siga el buen tiempo acompañado de nubes y sustos y el granizo solo en zonas díscolas donde se refugian los disidentes, que son irreductibles hasta que le pones sueldo y a veces hasta cargo.
Parece que todo va a volver a sus horarios pero en el largo y climático verano los han cambiado como en una novela de Unamuno (nivola) que vuelve más que Buñuel a la vida fakeada y a Lorca lo fusilan cada día en la visita guiada (de pago).
Los horarios se han elastinado, elastina es lo que le echan a la ropa junto a algo de algodón y diversos subproductos siempre eco bio y vegetales, la piel vegetal de cocodrilo clonado, sostenibles, diversos, etc.
Las admins se han retrasado en abrir para que el gob omnímodo no colapse de éxito: demuestra una vez más que el no hacer nada es lo que más mola al gentío subditificado, o sea el neolib extremo aventurero.
Un gob que no legisla es una bendición. Así no tiene que rectificar ni repasar las erratas.
Viene el veranillo de San Martín y aun no se ha ido el otro, todo se amontona menos la faena. Playa pues mientras quede arena.
