La decisión de Rusia de cambiar su doctrina nuclear para contemplar la respuesta atómica a ataques convencionales, en respuesta a los ataques de Ucrania con misiles de largo alcance norteamericanos autorizados por Estados Unidos, han hecho que la expectación sea máxima sobre la situación en Ucrania: la posibilidad del uso de armas nucleares y del conflicto a gran escala es mucho más que remota, pero la amenaza está presente.
Ante los ataques ucranianos con armamento norteamericano, el vicepresidente de Seguridad ruso y expresidente, Dmitri Medvédev, aseguró que "Rusia podría tomar represalias con armas de destrucción masiva contra Kiev y las principales instalaciones de la OTAN". La televisión pública rusa, sin embargo, ya hizo su particular vaticinio de cómo sería una hipotética respuesta de Rusia a la OTAN, elevando el conflicto a escala internacional en lo que sería una Tercera Guerra Mundial.
La televisión rusa simuló la respuesta contra Europa
Según la simulación publicada en el canal estatal Russia-1, que data del pasado mes de julio, pero que las redes sociales han vuelto a poner en el foco de la opinión pública, "no es difícil imaginar la geografía de la respuesta rusa" al aumento del apoyo de la OTAN (con armamento o tropas) en Ucrania.
Así, la televisión estatal asegura que, en una respuesta militar, "todas las capitales europeas estarían bajo amenaza", y apunta a los misiles rusos en Kaliningrado, un pequeño enclave ruso en el Mar Báltico, como foco de esta respuesta.
El vídeo explicativo señala a los países bálticos, Estonia, Letonia y Lituania, y a Alemania, Austria, Francia, Polonia, la República Checa y Rumanía como blancos de esa respuesta que incluye todas las bases estadounidenses en territorio europeo.
"Tres misiles y la civilización británica colapsará"
La noticia señala especialmente una respuesta sobre Reino Unido, al que señalan como el "enemigo tradicional" en Europa, y lo sitúan como un hipotético blanco de ataques con misiles desde la península de Kola, en la parte noroeste de Rusia.
En el punto de mira estaría no solo la ciudad de Londres, sino también las ciudades de Mánchester y Birmingham, claves en la infraestructura británica, y las bases navales y militares de Devonport, Sheerness, Chatham y Clyth (en Escocia), que la televisión estatal rusa considera "claves" en una hipotética respuesta nuclear británica. En palabras del propio presentador de la información, "bastaría con tres misiles" para provocar el colapso de la civilización británica.