La NASA continúa preparando el programa Artemis para volver a la Luna después de cinco décadas. En noviembre de 2022, dicha agencia espacial lanzó con éxito la primera misión no tripulada y, se espera que, en septiembre de 2025, los astronautas prueben la nave Orion por primera vez. Además, será en 2026 cuando se produzca el regreso del ser humano al satélite de la Tierra gracias a la tercera misión del programa Artemis.
Pese a que la NASA tiene un cronograma establecido, en los últimos días, Catherine Koerner, administradora asociada de la agencia espacial estadounidense para el desarrollo de sistemas de exploración, ha revelado que todavía "hay muchas complicaciones asociadas con el escudo térmico" de Orion al existir un "problema termodinámico y aerodinámico". Tras varias investigaciones realizadas, la causa raíz de este problema está relacionada con la pérdida de carbonilla en el escudo térmico, pero, a pesar de que se ha identificado cuál es el origen del problema, la NASA se niega a compartir más detalles por ahora.
Y, para aumentar la lista de problemas, el periodista espacial Eric Berger ha comunicado que "hay al menos un 50% de posibilidades de que se cancele el cohete Space Lauch System (SLS) de la NASA". No obstante, agrega que "hay otras formas de llevar a Orión a la Luna", haciendo referencia a los cohetes del sector aeroespacial privado que podrían lanzar dicha nave.
¿Por qué se cancela el cohete SLS?
La posible cancelación de SLS podría estar relacionada con varias decisiones técnicas y económicas, ya que cada lanzamiento cuesta 4.100 millones de dólares, sin incluir los gastos de desarrollo. Además, el programa Artemis se ha enfrentado a varias críticas por su cuestionable gestión financiera.
Al hilo de esto último, la ex administradora adjunta de la NASA, Lori Garver, afirmó al diario Futurism que este proyecto "no es sostenible" al sufrir una "buena cantidad de sobrecostes y muchos años de retrasos". Además, dicho medio de comunicación mencionado agregó que "la plataforma de cohetes se ha convertido en un tema político, con un presupuesto que supera ampliamente los 6.000 millones de dólares y un retraso de más de media década respecto al cronograma".
Por otro lado, el ex administrador de la NASA, MichaelGriffi, reveló durante una audiencia al Subcomité de Espacio y Aeronáutica de la Cámara de Representantes que, en su opinión, "el programa Artemis es excesivamente complejo": "Tiene un precio poco realista, compromete las seguridad de la tripulación, plantea un riesgo muy alto de finalización de la misión y es muy poco probable que se complete de manera oportuna incluso si tiene éxito".
¿Existe alguna alternativa?
El cohete SLS no es reutilizable, por lo tanto, esto significa que la NASA tendría que construir etapas de cohetes completamente nuevas para cada misión Artemis.
No obstante, si se llegase a cancelar el desarrollo del proyecto, el periodista Eric Berger sugiere en un mensaje de la red social X (antes Twitter) que la NASA podría lanzar la nave Orion en un cohete Falcon 9 de SpaceX y, posteriormente, ·acoplarlo con un Centaur V y lanzarlo a la Luna".