Tras 13 años de una sangrienta guerra civil, y apenas doce días de ofensiva relámpago, el régimen sirio de Bachar al Asad ha llegado a su fin. Con su destierro en Rusia, se cierran 50 años de Gobiernos autócratas protagonizados por él y su padre. Se trata de un cambio no solo para el país, sino para toda la geopolítica de Oriente Medio: ahora las fuerzas islamistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS), antigua filial de Al Qaeda, han tomado Damasco bajo la promesa de una transición moderada.
Pocas horas después de la caída de Al Asad, ese mismo domingo, las fuerzas israelíes tomaban el control del monte Hermón, territorio de Siria fronterizo con Líbano, a unos diez kilómetros de la frontera común con Israel. Con este movimiento de las tropas, el Gobierno de Benjamin Netanyahu daba por roto el histórico Acuerdo de Separación firmado tras feroces combates con Siria en el año 1974.
Israel ha defendido su entrada en esta zona desmilitarizada junto a los Altos del Golán como "una posición defensiva temporal hasta que se encuentre un acuerdo adecuado". Aunque Netanyahu ha afirmado que "el Golán será parte del Estado de Israel por la eternidad" y ha agradecido al ahora presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que diera 'luz verde' al reconocimiento de la soberanía de Israel sobre el Golán durante su mandato en 2019, según ha recogido el diario 'The Times of Israel'.
Altos del Golán, el territorio ocupado por Israel
Considerado por la ONU "territorio ocupado" desde que Israel lo invadió durante la guerra de los Seis Días (1967) y la guerra del Yom Kipur (1973), los Altos del Golán son una meseta ubicada en la frontera entre Israel, Líbano, Jordania y Siria y abarca una área aproximada de 1800 km², de los cuales cerca de 1200 km² están bajo ocupación militar de Israel, unos 235 km² están controlados por la UNDOF y el resto permanece bajo soberanía siria.
A finales de septiembre de 2007 la población de Altos del Golán era de aproximadamente 40.000 habitantes, de los cuales 21.400 son árabes sirios (19300 de religión drusa y 2100 musulmanes), aunque pueden optar a la ciudadanía israelí, y 19.000 son israelíes judíos, que viven en más de 30 asentamientos, según la Oficina Central de Estadísticas de Israel.
Estos asentamientos se consideran ilegales según el derecho internacional, aunque Israel lo niega. Siria, por su parte, siempre ha insistido en que no aceptará un acuerdo de paz con Israel a menos que se retire de todo el Golán.
¿Por qué son clave en el conflicto entre Israel y Siria?
Desde lo alto del rocoso Golán, cuya altura máxima es de 2,800 metros, es visible Damasco, la capital de Siria. Este es el motivo por el que Israel tiene un interés especial en el enclave, que le serviría para "defenderse de las amenazas de Siria y de los grupos iraníes que actúan allí". Además, la topografía del lugar es una barrera natural contra cualquier golpe militar por parte de Siria.
Desde allí, por ejemplo, Siria usó artillería contra la parte norte de Israel desde 1948 hasta 1967, cuando aún controlaban los Altos. Además, el Golán también es una fuente clave de agua para una región tradicionalmente árida: el agua de la lluvia que cae en la cuenca del Golán desemboca en el río Jordán y la zona es fuente de la tercera parte del suministro de agua de Israel. A esto se le añade que la tierra de esta zona es fértil y el suelo volcánico es apto para cultivar viñedos, huertos y criar ganados.
Y no acaba aquí. Las prospecciones petrolíferas llevadas a cabo en tres pozos en la parte sur de los Altos del Golán desde 2014 han descubierto importantes yacimientos de petróleo que proporcionarían años de autonomía a Israel. Sin embargo, hace apenas tres años, el 18 de noviembre de 2021, la Segunda Comisión de las Naciones Unidas aprobó un proyecto de resolución que exigía que "Israel, la Potencia ocupante, cese la explotación, el daño, la pérdida o el agotamiento y la puesta en peligro de los recursos naturales en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y en el Golán sirio ocupado".