Aprovechando que estamos en el tiempo de Adviento, que anuncia la buena nueva de la Navidad y que en estos momentos el sol transita por Sagitario, que es el signo del horóscopo más asociado con el optimismo y la visión positiva de las cosas, esta semana vamos a hablar de la fe y la esperanza, esos grandes motores que mueven a las personas y nos confortan en las situaciones más duras y difíciles. Descubriremos cuáles son los signos con mayor tendencia a este tipo de emociones y, por el contrario, qué signos del zodiaco serían los más alejados.
Aries
La personalidad y filosofía de vida de estos nativos no favorece la esperanza. En todo caso, tendrían pequeños momentos de un ardiente entusiasmo y optimismo, aunque estos pronto irán seguidos de bruscos hundimientos anímicos y caídas en el pesimismo o la melancolía. Su visión de la vida basada en la lucha y la conquista sugeriría, ya de por sí, una visión pesimista del ser humano y la existencia. Y a esto habría que añadir su mente suspicaz y la tendencia a ver a los demás más como unos enemigos, que como amigos.
Tauro
Lo que más caracteriza a estos nativos es una visión pragmática y realista de la vida, tienen los pies en la tierra y siempre tienden a mostrarse sensatos, prudentes y a menudo cautelosos. Todas estas cosas, si lo miramos con más profundidad, delatan una visión de la vida que apunta, en mayor o menor medida, al pesimismo. Lo mismo podrían decirse de su tendencia a evitar los grandes peligros y huir de las iniciativas demasiado audaces o alocadas, y finalmente, su clara tendencia a cimentar y consolidar lo que va logrando.
Géminis
Este podría ser el signo más comunicativo y extravertido del zodiaco, a lo que habría que unir su innata facilidad para promover cambios y también para adaptarse a ellos. Todo ello denota, sin duda, una personalidad claramente optimista y esperanzada. No obstante, también sabemos que este signo tiene dos caras, y si le vemos desde su lado más frío y racional, que es igualmente importante, nos encontraremos con una actitud bastante más escéptica, distanciada y pesimista. Aquí estaremos ante una naturaleza dual.
Cáncer
No hallaríamos aquí ante una naturaleza muy complicada, en la que las emociones y el corazón predominan sobre el lado más racional. Seres hipersensibles y de profunda vida interior, que pueden oscilar entre momentos, o épocas, de gran optimismo y esperanza, incluso aunque eso no responda demasiado a lo racional; u otras épocas de profundo abatimiento y melancolía. Aquí las emociones son quienes gobiernan. A pesar de todo, prevalece cierta tendencia al optimismo y esperanza, que les dará fuerza para luchar.
Leo
Ya hemos señalado, en muchas ocasiones, que los hijos del Sol se sienten y actúan como verdaderos rayes sin corona, por ello, en este caso, estaríamos ante una de las naturalezas más optimistas, positivas y entusiastas del zodiaco. Tanto es así que, sin duda, esto mismo también influiría mucho en la famosa “buena estrella” que suele acompañar a estos nativos. Ellos mismos se creen, y se sienten, sinceramente reyes, así como protegidos por la fortuna, y muy a menudo la realidad lo confirma. Estaría entre los más optimistas.
Virgo
Aquí nos hallaríamos ante una de las naturalezas con mayor predisposición al pesimismo y a otras facetas más emocionales, como la tristeza o la melancolía. Entre otras cosas porque son profundamente realistas y tienen los pies firmes sobre el suelo. Son especialmente conscientes de las limitaciones de la vida y las cosas en general, y están entre los nativos más inteligentes del zodiaco. Pero es precisamente esa gran inteligencia, la que confirma su tendencia al pesimismo, a ver siempre la botella medio vacía más que medio llena.
Libra
De cara al exterior, este signo engaña mucho y esconde su verdadera naturaleza. Tras su apariencia cordial, dialogante, bondadosa y cercana; así como su gran facilidad para sacar el lado más positivo de sus interlocutores, se ocultaría, en el fondo, una naturaleza más pesimista o melancólica. Esto se puede ver aún más claramente en su predisposición a buscar la concordia y renunciar a la lucha o a imponerse. Finalmente, su gran tacto y talante bondadoso esconderían una naturaleza fría, calculadora y afín con el pesimismo.
Escorpio
Tal vez este signo sea el mejor dotado para la guerra y, sobre todo, para la destrucción, asociado a las más profundas y dolorosas transformaciones o las pasiones más dramáticas. Todo ello se ensarta en una personalidad profundamente pesimista en realidad, que se orienta mucho más a la destrucción que a la construcción y se siente instintivamente atraída por la guerra y el conflicto. Hasta en el amor este signo es profundamente dramático, a veces hasta destructivo. Indica que estaríamos ante una naturaleza muy pesimista.
Sagitario
Este es el signo más optimista de todos, el más en sintonía con los sentimientos de fe y esperanza, como aparece muy bien representado en la figura del centauro que lanza una flecha hacia el cielo. Todo ello parte de un propósito o un ideal que da sentido a su vida y le galvaniza ante las adversidades del destino. Al mismo tiempo, y no por casualidad, estamos ante uno de los signos con mayor y mejor suerte o buena estrella. Cuando sufren alguna adversidad, tienden a vivirla como una oportunidad y no como una fatalidad.
Capricornio
Bajo la regencia de Saturno, este signo estaría considerado como uno de los más pesimistas del zodiaco, en teoría tal vez el que más. Sienten la vida y a las personas como una gran amenaza de la que hay que defenderse, por eso son los más voluntariosos, sacrificados y austeros. Se esfuerzan más que nadie porque tienen más miedo y quieren llegar a las metas más altas, el poder, la fama o la riqueza, para solo de este modo evitar ser devorados por un destino implacable. Uno de los signos más fríos y premeditados.
Acuario
En los hijos de Urano nos encontramos siempre una aparente contradicción, ya que su apariencia exterior se suele parecer muy poco a su verdadera realidad interior. Vistos de manera superficial parecen altamente optimistas y llenos de esperanza, sin embargo, si se les conoce un poco mejor descubriremos una personalidad mucho más pesimista y melancólica, disimulada o justificada por una serie de ideales muy radicales y puristas, que prácticamente nunca se pueden llegar a materializar, tal como le sucedería a Don Quijote.
Piscis
Aquí estaríamos ante un signo dual y, por lo tanto, con grandes contrastes o altibajos, que oscilaría entre momentos de gran optimismo y de una sincera y profunda esperanza, en los que sienten que todo encajaría perfectamente dentro de un mundo perfecto y feliz, pero que estarán seguidos por otros momentos en los que se entrega al más negro pesimismo y la más profunda tristeza, perdiendo por completo toda esperanza. De todos modos, la verdadera naturaleza de Piscis siempre tiende al optimismo y creer en algún ideal.
