La UE dio un paso clave para cerrar el acuerdo comercial con Mercosur, pero el proceso no ha terminado. Cada lado tiene que dar su sí particular, y en el caso europeo el sector primario ha montado en cólera ante un pacto que nunca han querido: los agricultores europeos consideran que les deja en desigualdad de condiciones, y así lo han repetido este lunes en una marcha en Bruselas precisamente como protesta. "Es un acuerdo que nos deja en desigualdad de condiciones", explican desde el sector a 20minutos mientras se han manifestado en la capital comunitaria, con premisas que ya dejaron claras hace meses en las movilizaciones masivas que llegaron a distintos puntos de Europa.
"¿Quién va a pagar todo esto?", se cuestionaron, con esa frase como lema, los agricultores. "Los países del Mercosur no han de cumplir con las normas de producción que se exigen a la agricultura de la UE, ya sea en lo relativo a los productos fitosanitarios, al bienestar animal o a las prácticas sostenibles", explican desde Asaja, y hacen hincapié en que en el otro lado del océano las normas son "más laxas" que en Europa.
En este sentido, recuerdan además que en 2023 "el Mercosur dejó patente su falta de ambición y de compromiso para cumplir siquiera convenios internacionales elementales o medidas de sostenibilidad vinculante", resumen, antes de poner el foco de nuevo en Bruselas: "La Comisión Europea actúa de forma incoherente". Por su parte, el presidente del Copa, Massimiliano Giansanti, ya dijo hace días que este pacto es "preocupante".
La UE estima que el pacto UE-Mercosur permitirá el ahorro de unos 4.000 millones de euros en aranceles al año. Esa ausencia de tasas, además de un aumento de las inversiones, intercambio de información y homologación de las condiciones son algunos de los puntos de un acuerdo que ahora tendrá que ser discutido no solo por los Estados miembros, sino también ratificado por el Parlamento Europeo. Asimismo, también la parte latinoamericana tendrá que dar su luz verde.
Francia es el país europeo que más se ha opuesto al acuerdo, y ya lo vetó en 2019. Ahora Emmanuel Macron, en un contexto de máxima incertidumbre nacional, se ha visto acorralado, pero va a buscar aliados en el Consejo para poder bloquear de nuevo. Polonia puede sumarse a su 'equipo', pero será clave ver qué hace Italia, que no ha tenido este asunto como una de sus prioridades en los últimos años. La idea, eso sí, es poder esquivar la unanimidad entre los países tratando de 'ensanchar' los Tratados.
No aceptaremos un acuerdo con Mercosur que haga la vista gorda ante las principales preocupaciones de los agricultores
Los agricultores españoles salieron el pasado viernes rápido al paso del anuncio, mostrando su descontento. Desde COPA-Cogeca, el sector fue rotundo y siguió la línea marcada recientemente. "No aceptaremos un acuerdo con Mercosur que haga la vista gorda ante las principales preocupaciones de los agricultores y ganaderos sobre la divergencia de las normas de producción. Los agricultores y ganaderos europeos no respaldaremos nunca un acuerdo comercial que carezca de armonía y que sea perjudicial para el medio ambiente, para nuestra soberanía alimentaria y para el medio rural", resumen, y piden mayor "protección" para un sector que es "estratégico". Esa falta de "salvaguardas" para los agricultores europeos fue el motivo principal para que Francia junto con Irlanda se negasen a rubricar el pacto hace cinco años.