La polémica en torno a la boxeadora Imane Khelif parece no tener fin. Si hace unos días la argelina respondía en televisión a las críticas sobre aquellos que cuestionaban su género, este lunes, el presidente de World Athletics, Sebastian Coe ha dejado claro cuál es su postura al respecto.
Coe ha afirmado que su gran objetivo, en el caso de suceder a Thomas Bach como presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) será establecer una política clara sobre la participación de las mujeres en el deporte, porque ahora se corre "el riesgo de perder el deporte femenino".
"Si no protegemos el deporte femenino y no contamos con un conjunto de políticas claras e inequívocas para hacerlo, corremos el riesgo de perder el deporte femenino. Desde una perspectiva personal, y como presidente de un deporte olímpico, no estoy preparado para que eso ocurra", afirmó en una entrevista a AFP.
Así valoró el dirigente la polémica con la elegibilidad de género en los Juegos Olímpicos, después de los triunfos de las boxeadoras Imane Khelif y Lin Yu-ting, a pesar de fallar de no superar las pruebas de género que se realizan en los Mundiales de la IBF, algo que dejó "incómodo" a Sebastian Coe.
"Las federaciones internacionales esperan que ese panorama lo cree el movimiento olímpico. Es una curaduría conjunta, por así decirlo, pero el liderazgo intelectual y la iniciativa que se debe asumir tienen que venir del movimiento olímpico", continuó diciendo.
Además, Coe, uno de los candidatos a relevar a Bach al frente del COI, defendió que lleva "toda la vida" entrenándose "para este papel". "De hecho, prácticamente desde que tenía 11 años, cuando me calcé por primera vez unas zapatillas de correr", dijo.
El plan de Coe para el próximo movimiento olímpico
"Tengo una visión. Y lo que es más importante, tengo un plan para la próxima generación del movimiento olímpico. Así que, sí, creo que estoy muy bien equipado para ese papel", agregó, aunque deberá 'combatir' con la ex nadadora zimbabuense Kirsty Coventry, que figura entre los siete candidatos.
Sin embargo, Coe cree que él podría dirigir mejor el movimiento olímpico. "Tenemos que mirarnos a nosotros mismos como movimiento y preguntarnos si estamos aprovechando al máximo las habilidades y experiencias de los colegas con los que me siento en las sesiones y congresos", firmó.
"Y no estoy seguro de que lo estemos haciendo, y no creo que tengamos las estructuras adecuadas que nos permitan hacerlo de forma óptima", expresó el exatleta.
Coe, también, valoró la situación de los atletas rusos, después de que no compitieran en París 2024 por dopaje masivo y después de la invasión de Ucrania. "Quiero asegurarme, si llego a ser presidente, de que creo estructuras que permitan que la voz de los miembros no solo se oiga, sino que se actúe en consecuencia", declaró sobre la realización de una consulta más amplia si accede al cargo.
Finalmente, se mostró a favor de llevar los Juegos a "regiones y territorios nuevos que animen a más jóvenes a practicar deporte", mirando al evento que se celebrará en 2036, con Arabia Saudí como una de las posibles candidatas a acogerlos, además de India. "No cierro los ojos ni pienso en ningún país de ningún continente que quiera albergar nuestros eventos", manifestó.
"Fomentaría activamente esa competición entre las ciudades que tengan la ambición de querer hacerlo y cuyos intereses se alineen con los nuestros. Ya sea Arabia Saudí, ya sea India, ya sea cualquier parte del mundo", concluyó.