Rusia ha lanzado durante la madrugada del lunes un nuevo ataque masivo contra Ucrania en el que ha empleado 73 drones kamikaze iraníes Shahed, de los que 67 fueron derribados por las defensas aéreas ucranianas, según el parte ofrecido por la Fuerza Aérea de Kiev.
"El enemigo ha vuelto a lanzar un ataque masivo contra las regiones ucranianas y la capital, utilizando misiles y drones", han informado las autoridades, que cifran en 67 los vehículos aéreos no tripulados derribados durante estas últimas horas.
Las fuerzas ucranianas han derribado drones en diferentes puntos de regiones como las de Vínnitsa, Cherkasy, Kirovogrado, Yitomir, Poltava, Chernígov, Nicolaev, Dnipró, Sumi y Járkov. Asimismo, han sido neutralizados tres tipos de misiles, entre ellos un Iskander sobre Crimea.
Uno de los drones se dirigió hacia el territorio de Bielorrusia y tres más perdieron el rumbo como consecuencia de las acciones de guerra electrónica del Ejército ucraniano. Además, las defensas ucranianas también derribaron uno de los tres misiles lanzados en las últimas horas por Rusia contra territorio bajo control del Gobierno de Kiev.
En Jersón, al menos cinco personas han resultado heridas por diferentes ataques que han sido lanzados este lunes. Ucrania, que depende del apoyo de sus socios occidentales, ha reclamado en numerosas ocasiones que se le entreguen más sistemas de defensa aérea a fin de proteger sus ciudades a medida que insiste también en contar con el permiso para lanzar ataques de larga distancia contra territorio ruso.
En las últimas semanas, las fuerzas rusas han atacado prácticamente a diario con decenas de drones Shahed territorio ucraniano. La mayoría de estos drones son derribados por el Ejército ucraniano, que logra desviar de su trayectoria inicial gracias al uso de medidas electrónicas.
