Tras varias semanas de tensiones entre ambos departamentos, los ministerios de Economía y Trabajo alcanzaron un acuerdo para tramitar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, un acuerdo que Gobierno y sindicatos rubricaron a finales del año pasado y que, según lo previsto, se materializará en 2025.
Yolanda Díaz y Carlos Cuerpo llevarán el borrador del acuerdo al Consejo de Ministros del próximo 4 de febrero, que tramitará de urgencia un anteproyecto de ley para llevar el texto del acuerdo al Congreso de los Diputados para su aprobación y publicación en el BOE. A partir de entonces, todos los trabajadores verán reducida su jornada a 37,5 horas. ¿Qué ocurrirá con quienes ya tengan una jornada de 37,5 horas o menor?
¿Qué ocurrirá con quienes ya trabajen menos de 37,5 horas?
Aunque habrá que esperar al texto legal definitivo para conocer los detalles exactos de cómo se aplicará la reducción de jornada, esta no implicará en ningún caso una reducción salarial: es decir, los trabajadores cobrarán lo mismo trabajando menos horas.
Esto tendría efecto también sobre asalariados que trabajen menos horas, como los empleados a tiempo parcial: si los trabajadores a tiempo completo mantendrán su salario trabajando menos, cobrarán más por hora trabajada. Por lo tanto, en teoría los trabajadores a tiempo parcial podrían ver una subida en sus nóminas que sea proporcional al salario por hora que se reciba por jornada completa.
Es decir, si la jornada laboral es de 40 horas, los trabajadores con jornada reducida o parcial que hagan 30 estarán haciendo el 75%. Con la reducción de jornada completa a 37,5 horas, una jornada reducida o parcial de 30 horas sería el 80%: esto significaría que el trabajador debería reducir su jornada proporcionalmente (algo que no puede hacer la empresa por su cuenta, según una directiva europea) o, por el contrario, la empresa podría tener que compensarle con una subida proporcional del salario.
El texto aún deberá pasar por el Congreso y el Senado
En cualquier caso, será el texto definitivo pactado entre Trabajo y Economía, y llevado al Consejo de Ministros, el que fije las bases que regirán esta reducción de jornada a 37,5 horas. Además, el texto aprobado por el Gobierno deberá pasar por Congreso y Senado, donde podrá ser modificado a lo largo de su tramitación parlamentaria.
