Minutos antes de iniciarse el encuentro entre el Athletic Club y el Espanyol correspondiente a la décima jornada de LaLiga, el club bilbaíno ha rendido rindió al montañero español Martín Zabaleta y al sherpa Pasang Temba, miembros de la primera expedición vasca que alcanzó la cima del Everest, allá por 1980.
Su llegada a lo más alto de la mítica montaña no estuvo exenta de polémica, así como su gran ovación este sábado en San Mamés. El español coronó el Everest con una ikurriña, la bandera del País Vasco, legalizada tan solo tres años antes. En ella incluyó unos mensajes de protesta contra las centrales nucleares y el logo de ETA. "El eslogan que asumo personalmente", afirmó entonces.
Ese detalle generó mucha polémica precisamente en uno de los años más sangrientos de ETA que se recuerdan y nadie se ha olvidado de ello más de 40 años después.
En cuanto a lo deportivo, Martín Zabaleta es una de las grandes figuras del alpinismo nacional. Formaba parte de esa primera expedición española que llegó a coronar el Everest, formada por los alaveses Juan Ignacio Lorente y Luis María Sáez de Olazagoitia, los guipuzcoanos Juan Ramón Arrúe, José Urbieta, Felipe Uriarte y Ricardo Gallardo, los navarros Javier Garayoa y Xabier Erro, los vizcaínos Enrique de Pablo y Emilio Hernando, así como Ángel Rosel, de Biarritz..
El 14 de mayo de 1980, Zabaleta se convirtió en el primer español en llegar a la cima del Everest. Lo hizo por la Vía del Collado Sur y acompañado del sherpa Pasang Temba, también homenajeado en San Mamés. El resto de la expedición no logró hacer cumbre.
Otra de las polémicas de su ascensión tuvo que ver con lo que hizo en la cima. Allí, Zabaleta cogió un rosario del papa Juan Pablo II que una expedición polaca había dejado allí. Lo cogió para demostrar que había llegado a la cima y regalárselo a su madre. Después, prometió que lo devolvería al Everest, pero realmente su madre lo terminó cediendo al Museo del Montañismo Vasco.
Además, del Everest, Martín Zabaleta tiene otras grandes ascensiones. En 1988 logró coronar el Kanchenjunga y un año después, el Cho Oyu.
