Descabezar a Hezbolá. Ese es uno de los principales objetivos de la ofensiva israelí en el Líbano. El gobierno de Netanyahu se ha propuesto eliminar la amenaza que suponen los cohetes de la milicia chií y su operación persigue una doble meta. Por un lado, establecer una zona de seguridad en el sur del Líbano para alejar de su frontera las lanzaderas de Hezbolá; y, por otro, destruir el aparato directivo que mueve los hilos del grupo paramilitar islamista.
Poco a poco, el ejército israelí y sus servicios de inteligencia están logrando eliminar a los principales cabecillas de Hezbolá, entre ellos el jefe de su cuerpo de élite (Fuerza Radwan), Ibrahim Aqil, muerto en un bombardeo el pasado viernes. Son decenas los comandantes de alto y medio rango de Hezbolá que han caído bajo el fuego israelí en los últimos meses, aunque el entramado de la milicia es complejo y muchos de sus líderes todavía siguen al frente de la organización.
En la cúspide de la pirámide de mando se sitúa el clérigo Hassan Nasrallah, que preside el Consejo de la Shura, el órgano supremo de decisión, del que también forman parte sus hombres más cercanos, Naim Qassem y Hashim Safi al-Din, así como otros clérigos más relacionados con el brazo político del Partido de Dios, traducción literal de Hezbolá.
Por debajo de la Shura se encuentran el Consejo de la Yihad y otros Consejos de carácter político, civil o financiero, pues Hezbolá es un movimiento amplio, con presencia en el Parlamento del Líbano e, incluso, con alguna cartera ministerial en el gobierno del país. El de la Yihad es, no obstante, el Consejo que rige el ala militar de Hezbolá y está integrado por los clérigos supremos del movimiento y los oficiales de más alta graduación, como los fallecidos Fuad Shukr e Ibrahim Aqil, o el comandante Ali Karaki.
Estas son las figuras más representativas del brazo armado de Hezbolá, toda ellas en la diana de Israel o ya eliminadas por el ejército hebreo:
Hassan Nasrallah
Este clérigo chií de 64 años es el líder espiritual y secretario general de Hezbolá desde 1992. Es el primer objetivo en la diana de Israel y se cree que reside en el sur de Beirut, donde la aviación israelí está llevando a cabo bombardeos selectivos desde hace días. Defiende la lucha armada y la destrucción del Estado de Israel, a la vez que lidera espiritualmente a la comunidad chií del Líbano. Fiel seguidor de los preceptos del ayatolá Jomeini, mantiene estrechos vínculos con Irán.
Naim Qassem
Secretario general adjunto de Hezbolá, es el número 2 de la organización y ejerce como portavoz ante los medios de comunicación. También es un veterano clérigo chií, de 71 años, que acostumbra a lanzar proclamas antiisraelís en sus discursos. Es además autor de numerosos libros sobre política y religión, entre ellos Hezbolá: la historia desde dentro, que narra la historia del movimiento y su ideología.
Hashim Safi al-Din
Primo del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, Hashim Safi al-Din es otro de los clérigos chiís al frente de la organización. Ejerce como director del Consejo Ejecutivo y, aunque su rango es inferior al de Naim Qassem, muchos analistas lo señalan como el sucesor de Nasrallah. Muy cercano al régimen iraní, es responsable de supervisar las finanzas de Hezbolá.
Ali Reda Abbas
Acaba de ser elegido comandante de la Fuerza Radwan tras la muerte de Ibrahim Aqil, el pasado viernes. También conocido como Abu Hussein Barish, estuvo implicado en el secuestro y asesinato de cinco soldados estadounidenses en Irak, en 2007, y ha desarrollado su actividad militar para Hezbolá en los Altos del Golán. Ha sobrevivido a varios intentos de asesinato y recibió entrenamiento de élite en Irán.
Ali Karaki
Es uno de los rostros más buscados por Israel y este lunes sobrevivió a un ataque aéreo en el sur de Beirut dirigido contra él. Algunas fuentes israelís llegaron a anunciar su muerte, pero Hezbolá ha confirmado que sigue con vida y que ha sido trasladado "a un lugar seguro". Es el tercer hombre fuerte de la organización, comandante del frente sur y el alto mando militar más veterano tras la muerte de Ibrahim Aqil, el pasado viernes.
Abu Ali Rida
El frente militar de Hezbolá en el sur del Líbano está dividido en tres unidades según su radio de acción: Nasr (entre la Línea Azul y el río Litani); Aziz (sector oriental, incluidas las granjas de Shebaa, hasta el valle de Beqaa) y Badr (segunda línea de defensa, entre el río Litani y Sidón). Cada una estaba dirigida por un comandante, de los que Abu Ali Rida, responsable de la unidad Badr, es el único que sigue con vida. Los otros dos, Taleb Sami Abdullah (Nasr) y Muhammad Nasser (Aziz) murieron este verano en sendos ataques israelís.
Talal Hamiyah
Estados Unidos ofrece 7 millones de dólares por su cabeza. Hamiyah es responsable de la Organización de Seguridad Exterior (OSE) de Hezbolá, es decir, de las actividades llevadas a cabo fuera del Líbano, y dirige células terroristas por todo el mundo. Se le relaciona con el atentado contra un centro judío de Buenos Aires en 1994, que causó 85 muertos; y con el atentado en 1996 contra las Torres Khobar de Arabia Saudí, que alojaban a militares norteamericanos y causó una veintena de víctimas.
Fuad Shukr (muerto)
Era el comandante de más alto rango militar dentro de la estructura de Hezbolá, a la que pertenecía desde 1985, y responsable del arsenal de la organización. Era considerado el principal asesor de Nasrallah a la hora de planificar ataques contra territorio israelí. La Fuerza Aérea de Israel lo mató en un bombardeo en los suburbios de Beirut el pasado mes de julio.
Ibrahim Aqil (muerto)
Estaba considerado el segundo comandante con más poder dentro de la jerarquía militar. Responsable de la llamada Fuerza Radwan, el cuerpo de élite de Hezbolá, murió el pasado viernes en el bombardeo de un edificio del sur de Beirut, en el que también fallecieron una decena de personas. Como miembro de Yihad Islámica, participó en el atentado contra los cuarteles de los marines de Beirut, en 1983, en el que murieron 241 militares estadounidenses.
Wissam al Tawil (muerto)
Asesinado por drones israelís el pasado mes de enero, cuando viajaba en coche por el sur del Líbano. Era la mano derecha de Ibrahim Aqil en la Fuerza Radwan y el encargado de las operaciones de infiltración en territorio israelí.
Abu Hassan Samir (muerto)
Era el responsable de la unidad de entrenamiento de la Fuerza Radwan y había planeado y ejecutado numerosos ataques dentro de territorio israelí. También conocido como Ahmad Mahmoud Wahbi, murió el pasado viernes en el mismo bombardeo que le costó la vida a Ibrahim Aqil y a una quincena de miembros de la Fuerza Radwan.
Ibrahim Mohammad Qobeissi (muerto)
Hezbolá ha confirmado este miércoles la muerte de Qobeissi, fallecido a las afueras de Beirut en uno de los últimos bombardeos de la aviación israelí. Qobeissi era otro de los comandantes de alto rango de la organización, responsable de su unidad de misiles y cohetes.
Taleb Sami Abdullah (muerto)
Era el comandante de la unidad Nasr, la primera línea de defensa de Hezbolá en el frente sur del Líbano. Fue abatido el pasado mes de junio en una operación israelí contra un centro de mando y control de Hezbolá en la zona de Jouaiyya, en el sur del Líbano.
Mohammed Nasser (muerto)
Era el comandante de la unidad Aziz, el sector oriental del frente sur de Hezbolá, y fue asesinado por drones israelís a principios de julio mientras se desplazaba en coche a las afueras de la ciudad portuaria de Tiro.
