El PSOE no quiere dejar sitio a su izquierda

El lema que eligió Sánchez como enseña del congreso que le ha reelegido como líder del PSOE –España adelanta por la izquierda– ya dejaba poco margen para la imaginación. Y lo aprobado en el congreso lo ratifica. Sánchez ha concluido que necesita ocupar todo el espacio posible de la izquierda para lograr su objetivo de volver a ser reelegido. Un compañero de viaje como Sumar solo le vale si tiene más de un 11% de voto. Por debajo de esa cifra –y el CIS lo sitúa hoy en el 7%– perdería muchos de los escaños que tiene hoy (27) y por tanto el PSOE se quedaría aún más lejos de la mayoría absoluta. Sánchez ha escenificado lo que ya avisaban con cierto temor algunos de sus socios: la estrategia pasa ahora por subir la intención de voto del PSOE no ya buscando al votante de centro sino a costa de ‘canibalizar’ a sus socios. La jugada es de mucho riesgo para todos. Solo queda esperar que, al ponerla en práctica, al menos no se polarice aún más a la sociedad.