La situación de Michael Schumacher es, a día de hoy, uno de los grandes misterios de la historia del deporte. Es poca la información que se conoce de la leyenda del automovilismo desde el accidente que sufrió mientras esquiaba en diciembre de 2013, aunque este lunes han salido a la luz los detalles de un chantaje a la familia alemana llevada a cabo por uno de sus guardaespaldas de confianza.
Lo ha revelado el diario Daily Mail en una pieza informativa en la que da el nombre clave de Markus Fritsche, asistente contratado 18 meses antes de que Michael sufriera el desafortunado accidente de esquí que le mantiene entre constantes cuidados médicos. El hombre, de pura confianza, trabajó durante ocho años con acceso a los detalles más íntimos del expiloto, pero al recibir la noticia de su despido llevó a cabo una trama de extorsión que ahora le enfrenta a la justicia alemana.
Tras recibir la noticia de la decisión de la familia de prescindir de sus servicios, Fritsche se puso en contacto con su amigo Yilmaz Tozturkan para requerir los servicios de su hijo, Daniel Lins, un experto en informática que le ayudaría a robar hasta 1.500 archivos personales de Schumacher entre los que se incluían imágenes, vídeos y hasta informes médicos del siete veces campeón mundial.
Reunidos los datos en dos discos duros y cuatro memorias USB, fue Lins quien se encargó de llamar a la familia para comunicarles que disponían de un plazo de un mes para reunir 15 millones de euros para evitar la publicación de las imágenes. Como prueba, el informático envió cuatro imágenes de Michael y pidió que el intercambio del dinero por los datos robados se realizara en el despacho del abogado de Schumacher.
Una semana después de la llamada, padre e hijo fueron detenidos y puestos en libertad vigilada y ambos comparecerán muy pronto, junto a Fritsche, en un juicio en el que conocerán más datos de lo ocurrido en esta trama.