El PP considera un antes y un después la declaración que realizó este jueves el supuesto conseguidor del caso Koldo ante el juez. Tanto por las formas, ya que Víctor de Aldama testificó a petición propia, como por el fondo de sus revelaciones. Los populares hacen su propio análisis de la intencionalidad del comisionista así como de las repercusiones que puedan acarrearle al Gobierno y sobre todo al presidente, Pedro Sánchez. Para el principal partido de la oposición, este caso de presunta corrupción no ha hecho más que empezar: dicen que Aldama tan solo "ha enseñado la patita" y que se estaría guardando más información de cara a negociar con la justicia una reducción de pena. Y a pesar de que es solo el punto inicial, los de Alberto Núñez Feijóo ya ven al PSOE "en llamas".
En Génova ponen el foco en una doble apreciación. La primera, en la estrategia de defensa del comisionista; la segunda, en la respuesta de la Fiscalía Anticorrupción y de la Audiencia Nacional. Así, los populares parten de la base de que el empresario se ha autoincriminado una vez que declaró —entre otras cuestiones— haber pagado en negro 400.000 euros al exministro José Luis Ábalos, 200.000 a su entonces asesor Koldo García y 15.000 al ministro Santos Cerdán. A ojos del PP, Aldama no estaría buscando con ello "vengarse" del Gobierno, sino "ayuda" para reducir una pena que ya habría visto inevitable. "Probablemente sabe que esos delitos ya los conoce la UCO. En este contexto, él colabora con la justicia para rebajar su condena", analizan en la calle Génova.
Y así, consideran que Aldama solo reveló "la décima parte" de lo que sabe. El pasado jueves, el empresario declaró también que fue el presidente del Gobierno quien le invitó a acudir al acto electoral en 2019 en el que se tomó una fotografía juntos y, por tanto, la foto "no fue fortuita" como alegó Sánchez una vez esta salió a la luz; que en varias ocasiones se reunió con la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para hablar sobre un proyecto relacionado con la España vaciada en el que participaba la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. Asimismo, desveló que él mismo organizó una cena durante la polémica visita de vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y el presidente Pedro Sánchez quien negó en un principio conocer que había pisado suelo español.
No obstante, los populares echan en falta todas las explicaciones sobre su participación en el rescate de Air Europa y la relación que pudiera haber tenido el empresario con Begoña Gómez. "No ha contado nada sobre esto", por lo que, a su juicio, es la prueba de que Aldama se reserva más información: "Hace entender que lo que cuenta es una parte testimonial y ya ha dicho que si quieren pruebas, las tendrán", mantienen las fuentes populares, contradiciendo así al propio Gobierno, que ha desmentido al comisionista amenazándole con emprender acciones legales. Incluso amenaza al PP con querellas si utiliza sus acusaciones.
"Aquí les esperamos", responden en Génova, recordando que "nunca presentaron la querella que dijeron que iban a presentar" contra el PP por acusar al PSOE de financiarse de forma ilegal tras las informaciones de los medios de comunicación. "Sánchez está en fase de que o dimite, miente o dirige otra carta a los ciudadanos y se coge unos días", ironizan para justificar que desde el Ejecutivo nieguen en rotundo las palabras de Aldama.
En cuanto a la segunda apreciación que hacen en Génova, los populares destacan que la Audiencia Nacional haya enviado la declaración del comisionista al Tribunal Supremo. Uno, porque es el órgano que va a investigar al exministro José Luis Ábalos, pero también porque es el que puede indagar sobre la conducta de ministros y otros aforados. "La Audiencia encuentra supuestos punibles que afectan a aforados y estos podrían ser Santos Cerdán, Ángel Víctor Torres y José Luis Ábalos", inciden en Génova que, por el momento, aguarda nuevas informaciones.