El PP no teme que la Audiencia Nacional pueda archivar la querella que presentó el pasado lunes contra el PSOE por financiación irregular, cohecho y tráfico de influencias. En el partido de Alberto Núñez Feijóo son conscientes de que el juez podría desactivar su ofensiva judicial, pero se muestran tranquilos: "Tenemos información y era el momento" para registrar la querella, explica un alto cargo de Génova.
Con ello, el PP se pone la venda antes de la herida al tiempo que avisa de que maneja una información más allá de la periodística, es decir, que su querella está fundamentada en algo más que lo revelado por un supuesto empresario de la trama en The Objective. De este modo, la oposición se prepara ante un posible fracaso y todas las críticas que pueda recibir del PSOE en caso de que su querella no sea admitida.
Este miércoles, el Gobierno comenzó su estrategia de desacreditar a la oposición. El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, acusó al PP de difundir un bulo, en referencia a la información periodística en la que un socio del ahora imputado y encarcelado Víctor de Aldama revelaba que había llevado 90.000 euros en bolsas a la sede del PSOE durante la pandemia. Una información que, lejos de explicar el Gobierno, la ridiculiza: "¿Hay algún indicio? ¿Hay alguna prueba o imagen? ¿Hay alguna mención en el informe de la UCO? Ninguna, pero aquí está esta noticia falsa", quiso concluir el ministro.
En este punto, acusó al PP de "dar por hecho la invención" y de hacer "propagación de la patraña". "El final del ciclo del bulo es que ustedes han tenido el descaro de presentar una querella sobre una noticia falsa para alimentar todo el ruido y fango al que se dedican continuamente. El ciclo del bulo tiene unos patrones que son comunes: el beneficiario final es el PP, la derecha y su estrategia de fango y de ruido", sentenció Bolaños.
Para los populares, la respuesta del ministro detona nerviosismo en las filas socialistas por las investigaciones abiertas al Gobierno de Sánchez y a su entorno personal. Por lo contrario, ellos se muestran tranquilos porque aseguran que sea cual sea la decisión del juez hay caso. Fuentes de la dirección cuentan cómo se gestó la decisión que tomó el comité de dirección que convocó Feijóo de forma extraordinaria el pasado domingo, cuatro días después del informe de la UCO. "Nos dijeron que tenemos información suficiente y que era el momento" para presentar la querella.
A la ofensiva judicial le siguió la parlamentaria. Así, el PP acabó por convertir el Congreso este miércoles en un pleno monográfico sobre corrupción pese a la negativa de la Mesa, que este martes rechazaba la solicitud del grupo mayoritario de la Cámara para reformular las preguntas dirigidas al Gobierno con motivo de las últimas informaciones sobre el caso Koldo. No obstante, tal y como prometió la oposición, Alberto Núñez Feijóo aprovechó su cara a cara con Pedro Sánchez para exigirle explicaciones sobre el reciente informe de la UCO y las supuestas bolsas de dinero en efectivo que se habrían manejado en la sede del PSOE durante la pandemia. Una línea que fue adoptando cada uno de los dirigentes populares en sus turnos de intervención: "Sánchez sale a defenderse, por algo será".
Otros dirigentes pusieron el foco en la falta de explicaciones del Gobierno sobre todas las informaciones que apuntan a este o a su entorno. De hecho, los socialistas coincidieron en recordar al PP todos los casos de corrupción que sacudieron a su partido. Sin embargo, para los populares, esta estrategia denota el nerviosismo del PSOE: "Un gobierno que reacciona con el y tú más está muerto".