Los empresarios han cargado duramente este lunes contra la reforma fiscal que el Gobierno negocia con sus socios parlamentarios. El centro de estudios de la patronal CEOE ha acusado al Ejecutivo de utilizar los impuestos como "arma política", diseñar gravámenes "con nombres y apellidos" que serán dañinos para la sanidad o la vivienda y ven compatible recortar gastos y, al mismo tiempo, reducir tributos.
El presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Íñigo Fernández de Mesa, ha rechazado frontalmente las once medidas fiscales que quiere introducir el Gobierno para dar por cumplida con la reforma fiscal prometida a Bruselas y de la que dependen unos 7.000 millones de dinero europeo. Entre ellas, subidas a la fiscalidad del ahorro, los seguros médicos privados, las socimis, el impuesto de sociedades o el sector bancario.
El líder del think tank adscrito a CEOE no ve necesario una subida de impuestos en un momento en el que la recaudación ha crecido en 95.000 millones, si se compara con el nivel de 2019. El IEE ha publicado este lunes su tradicional informe de competitividad fiscal en España, que vuelve a situar al país a la cola de Europa en este indicador y ve margen para un recorte en el gasto de unos 60.000 millones, "sin que ello resulte en una menor eficiencia a la hora de prestar servicios básicos".
De hecho, la patronal aboga incluso por bajar impuestos. "Lo que habría que hacer es reducir, porque igual se recauda más", ha defendido Fernández de Mesa. Una afirmación muy cuestionada por la academia, que no ha encontrado evidencia empírica sólida que apunte en esa dirección.
Fernández de Mesa ha cuestionado todas y cada una de las medidas fiscales planteadas por el Gobierno. El presidente del IEE ha criticado la incertidumbre que ha generado el anuncio de la reforma y la fórmula legal con la que se quiere sacar adelante. Esto es, por la puerta de atrás, mediante enmiendas a la trasposición de una directiva europea que fija un mínimo del 15% en el impuesto de sociedades.
El IEE se muestra especialmente crítico con los impuestos a la banca y a las energéticas (este último, en principio, quedaría fuera del paquete fiscal aunque los socios a la izquierda del Gobierno han pedido recuperarlo). "Los peores impuestos son los selectivos o discriminatorios que tienen nombre y apellidos", ha expresado Gregorio Izquierdo, director general del IEE."Es un sistema fiscal discriminatorio, el riesgo de deslocalización de las empresas es mucho mayor", ha añadido.
Además, han advertido del riesgo de que varios de los impuestos que se quiere poner en marcha los acaben pagando los contribuyentes de forma indirecta. En el caso de la banca, en forma de menos préstamos o menor dividendo para los accionistas (muchos de ellos pensionistas, señalan). En lo que respecta a la retirada de beneficios fiscales a las socimis, creen que acabará dificultando todavía más el acceso a la vivienda y en el caso del impuesto a la sanidad privada, supondrá más tensión para el sistema público.
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