El posible consumo de agua contaminada preocupa especialmente a las autoridades nacionales y autonómicas en la provincia de Valencia, a raíz de los efectos devastadores de la DANA, la acumulación de basuras y la rotura de múltiples tuberías. No en vano, el agua para consumo humano contaminada con microbios puede transmitir enfermedades graves como diarrea, cólera, disentería, fiebre tifoidea y poliomielitis, según alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De hecho, esta contaminación, según el organismo internacional. causa anualmente más de 500.000 muertes por enfermedades diarreicas en el mundo. El agua contaminada y un saneamiento deficiente, como el que ha azotado a la provincia de Valencia por los trágicos efectos de la DANA, son factores cruciales en la transmisión de estas enfermedades, afectando gravemente la salud pública.
La OMS destaca que la falta de servicios de agua y saneamiento, o su gestión inapropiada, expone a la población a riesgos sanitarios evitables. Esto es especialmente crítico en establecimientos de salud sin servicios adecuados, como en estos momentos gran parte de la provincia de Valencia tras las riadas, donde tanto pacientes como profesionales están en mayor riesgo de contraer infecciones.
Además, el agua subterránea puede contener productos químicos nocivos como arsénico, fluoruros y plomo, derivados de la lixiviación de tuberías de conducción.
Precauciones para prevenir enfermedades transmitidas por el agua
Para protegerse de los riesgos asociados con el agua contaminada, es fundamental adoptar ciertas precauciones, según recomiendan desde el Col.legi de Farmacèutics de Barcelona en su página web. En primer lugar, las regiones sin tratamientos adecuados de aguas residuales son focos de enfermedades que podrían prevenirse con mejores prácticas de saneamiento y acceso a agua limpia. Es esencial eliminar los microorganismos patógenos del agua de consumo humano para evitar epidemias con graves consecuencias para la salud pública.
Normas básicas de higiene
La prevención efectiva incluye medidas sencillas de higiene, especialmente al viajar a lugares con condiciones sanitarias cuestionables o en el caso de los afectados por la DANA:
-Mantener disponible una cantidad adecuada de agua segura para higiene y consumo.
-Hervir o tratar el agua si hay dudas sobre su potabilidad.
-Utilizar agua apta para consumo para lavar dientes y en la higiene personal.
-Lavar bien frutas y verduras con agua segura, evitar consumir crudos productos de tierras regadas con aguas residuales.
-No consumir hielo, helados ni mariscos crudos o poco cocidos de origen dudoso.
-Asegurar la limpieza de los utensilios de cocina.
Enfermedades transmitidas por agua contaminada
El agua contaminada puede albergar virus, bacterias, parásitos y sustancias químicas peligrosas para la salud. Algunas de las enfermedades más comunes relacionadas con la ingesta de agua contaminada incluyen:
1. Hepatitis A: Enfermedad del hígado altamente contagiosa con síntomas como fiebre, color amarillento en la piel, náuseas y fatiga.
2. Giardiasis: Infección del sistema digestivo causada por el parásito Giardia intestinalis, con síntomas como diarrea, dolor abdominal y pérdida de peso.
3. Amebiasis: También conocida como disentería amebiana, puede causar infecciones graves en el hígado y el cerebro, manifestándose con fiebre y dolor abdominal.
4. Fiebre Tifoidea: Enfermedad infecciosa con síntomas como fiebre alta, dolor abdominal y diarrea.
5. Cólera: Infección intestinal causada por una bacteria, caracterizada por diarrea intensa y vómitos.
La prevención de estas enfermedades depende de un adecuado manejo del agua y del saneamiento, así como de la adopción de medidas de higiene personal y de la preparación segura de alimentos. Tomar estas precauciones puede reducir significativamente los riesgos asociados con el consumo de agua contaminada y mejorar la salud pública global.