El revuelo judicial y político de los últimos días en torno a la filtración de información sobre el presunto fraude fiscal de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha llevado a Juan Lobato, secretario general del PSOE-M, a ser citado como testigo. El socialista comparecerá este viernes ante el Tribunal Supremo en relación con los correos entre la defensa del empresario y la Fiscalía que se difundieron públicamente en marzo.
El 12 de marzo, eldiario.es publicaba que González Amador habría defraudado 350.951 euros a Hacienda mediante una de sus empresas. Un día más tarde, varios medios divulgaron que el fiscal del caso, Julián Salto, habría ofrecido un pacto al abogado de la pareja de Ayuso por correo electrónico. Sin embargo, la Fiscalía emitió un comunicado asegurando que fue la defensa quien propuso el acuerdo, no el Ministerio Público.
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, asumió la responsabilidad de dicho comunicado que, según dijo, tenía como objetivo desmentir "un bulo". Pero esa acción pasó a ser el núcleo de la querella presentada por González Amador que, en octubre, llevó a que el Tribunal Supremo imputara a García Ortiz y a la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, por un presunto delito de revelación de secretos, un hecho sin precedentes en la historia judicial española.
En aquel intercambio de correos, González Amador habría reconocido su culpabilidad en dos delitos fiscales, por lo que su defensa denunció que la filtración vulneraba sus derechos judiciales. La intención de la pareja de Ayuso era alcanzar un pacto de conformidad con la Fiscalía para evitar enfrentarse a una posible pena de prisión.
La procedencia de la filtración
La investigación sobre las filtraciones ha alcanzado al secretario general del PSOE en Madrid al reconocer que recibió un correo electrónico con los datos sobre la pareja de Ayuso, enviado por Pilar Sánchez Acera. Ella era entonces jefa de Gabinete del ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, que a su vez era jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Según publicó este lunes el periódico ABC, la confesión de González Amador habría sido remitida al líder de los socialistas madrileños para que la utilizara en contra de Ayuso en la Asamblea de Madrid. No obstante, Lobato se habría negado y, finalmente, se habría filtrado desde Moncloa a la prensa.
Por su parte, Lobato afirma que cuando Sánchez Acera le hizo llegar la información sobre la pareja de la presidenta madrileña le preguntó por la procedencia, ante lo que ella le respondió que había sido difundida por medios de comunicación. Así, el socialista ha desmentido que el Gobierno le filtrara el documento de la Fiscalía y ha descartado publicar la conversación "privada" que mantuvo con su compañera.
Registro ante el notario
La aparición de publicaciones que apuntaban a una posible filtración desde Moncloa y la investigación del Supremo llevó a Lobato a registrar ante notario un acta para dejar constancia de las conversaciones entre él y la jefa de Gabinete de López. Según ha afirmado, acudió solo y no lo consultó con nadie del partido.
"Acredité ante notario que ni los socialistas madrileños ni Moncloa habíamos recibido de la Fiscalía ninguna información en absoluto relativa al novio de la señora Ayuso. Al revés, queda acreditado que toda la información vino de medios de comunicación", compartió Lobato este domingo en redes sociales.
El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid acudió al notario para que quedara "bien asegurada" la conversación y "no dependiese de la integridad de su móvil", según indicó este lunes en una rueda de prensa. Por contra, explicó que no se llevó una reproducción del documento porque no iba a "hacer uso de ninguna copia".
Además, el socialista ha cargado contra la notaría y ha avanzado que pedirá una investigación por vía judicial para esclarecer cómo pudo llegar esa información a un periódico. Lobato ha señalado que "no sabe muy bien cómo sale" esta conversación y ha cuestionado el "sigilo" que debería haber mantenido la entidad legal.
Lobato deberá aportar las actas ante el juez
Ahora, el dirigente madrileño deberá aportar copia de las actas notariales en una declaración ante el juez del Tribunal Supremo que investiga el caso, Ángel Hurtado, quien lo ha citado como testigo este viernes. De este modo, el magistrado busca averiguar si el fiscal general del Estado y la fiscal jefe de Madrid están detrás de la filtración de los correos privados o no.
Hurtado dictaba la providencia tras conocerse que la jefa de gabinete de López mandó a Lobato la confesión de González Amador. De hecho, el instructor explica que acuerda esta citación en relación con los hechos delictivos que se investigan y la posible aportación que, de cara a su esclarecimiento, pudiera aportar.
Con todo, el papel del Ministerio Público en la difusión de la información sigue siendo un punto crítico. Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil señala una "participación preeminente" de García Ortiz en la divulgación. Tras analizar los mensajes intervenidos en el móvil de Pilar Rodríguez, la UCO concluye que la filtración debe "debe iniciarse en la Fiscalía".
