Es el tenista más laureado en la historia del Open de Australia, pero ni siquiera sus 10 títulos en Melbourne fueron suficientes para que el público oceánico 'disculpase' a Novak Djokovic por retirarse por lesión en las semifinales ante Alexander Zverev. "Sé lo mucho que he dado a este torneo en los últimos 20 años. Voy a parar aquí, porque si no, voy a seguir hablando en la dirección equivocada", aseguró el serbio, enfadado, en la rueda de prensa posterior.
"No sé qué decir. La gente ha venido, ha pagado las entradas esperando un gran partido y una gran pelea, y no lo han tenido. Desde ese punto de vista, puedo entenderlos. Yo estoy haciendo todo lo posible por comprenderlos, pero no estoy seguro de si me entienden o si ni siquiera quieren entenderme", consideró el de Belgrado.
Además, el ganador de 24 Grand Slam quiso poner en valor su historia en Australia y terminó mordiéndose la lengua: "Sé lo mucho que he dado a este torneo en los últimos 20 años. Voy a parar aquí, porque si no, voy a seguir hablando en la dirección equivocada".
Djokovic siembra dudas sobre su regreso a Australia
Djokovic también desveló que, si hubiera ganado el primer set, "tal vez lo hubiera intentado", aunque fuese "algunos juegos más". Sin embargo, "la cosa iba de mal en peor", ha explicado.
"No he tocado una pelota desde el partido con Alcaraz hasta una hora del partido de hoy. Hice todo lo que pude para manejar el desgarro muscular que sufrí. Los medicamentos, el trabajo del fisio, los medicamentos y el vendaje ayudaron, pero hoy sólo funcionaron hasta cierto punto. Hacia el final del primer set empecé a sentir más y más dolor", agregó el serbio.
Nole, además, ha sembrado las dudas sobre si volverá a jugar el Open de Australia: "Hay alguna posibilidad de que este haya sido mi último. ¿Quién sabe? Tendré que ver cómo va la temporada. Quiero seguir adelante", respondió el serbio, que se despidió del primer 'grande' del año en la misma ronda que la pasada edición.
