En la penúltima vuelta del Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1, Carlos Sainz y Checo Pérez vieron cómo sus opciones ya no de obtener el podio por el que luchaban, sino de siquiera lograr puntos, pues un toque entre ambos acabó con el Ferrari y el Red Bull estampados contra el muro interior de la recta trasera del circuito urbano de Bakú.
Tras haber escuchado la declaración de ambos, los comisarios han decidido que ni el español ni el mexicano serán penalizados por el incidente. Según los regidores de las carreras, Sainz se movió ligeramente hacia la izquierda, aunque iba por delante y tenía poca visibilidad, mientras que Pérez tomó una línea de carrera normal, aunque pudo hacer más por evitar la colisión. Es por ello que se ha determinado como un incidente de carrera, que no acarrea sanción para ninguno de los dos.
McLaren y Verstappen no pierden posiciones
Los comisarios tuvieron mucho trabajo tras caer la bandera a cuadros, pues quedaban pendientes otras dos investigaciones más allá del accidente entre Sainz y Pérez.
En primer lugar, McLaren cometió una infracción en el pit lane, al tener personal y equipamiento en una zona no protegida de los boxes mientras otros equipos aún estaban realizando paradas. A pesar de que el equipo inglés no ha recibido una sanción deportiva, deberá pagar una multa de 5.000 euros.
Por su parte, Max Verstappen fue llamado a prestar declaración tras la carrera por su pilotaje durante el periodo de Virtual Safety Car que provocó el accidente de su compañero de equipo y Carlos Sainz.
Los comisarios consideraron una penalización, pues tras la bandera a cuadros, pero aún con VSC, el neerlandés adelantó a varios coches durante su regreso a boxes, aunque finalmente 'Super Max' solo recibió una reprimenda que no lleva aparejada ningún tipo de penalización.
