Nil Moliner puso este sábado el broche final a un gran año presentándose, con lleno incluido, en el Live Las Ventas con la gira de su último disco, Lugar Paraíso, en la que contagió su buena energía de siempre aderezada con temas más personales y que, tal y como él mismo reconoció, le han rescatado en algún momento de su vida.
Así, con su familia llegada desde Barcelona entre el público, el catalán cantó un buen ramillete de canciones, nuevas y pasadas, que provocaron el delirio en el recinto madrileño.
Sin más dilación, y con unos minutos sobre las 21, hora del inicio del show, Nil dio inicio al mismo con canciones de este último disco como Dos primaveras, Nada que decir o Costa Rica.
Sin respiro, en una noche "muy especial" para el cantante, que lanzó varios piropos a Madrid, la ciudad que le está acogiendo desde hace algo más de un año, y donde tiene un techo -y unos compañeros de piso-, se lanzó a cantar más temas como Me quedo o Good day.
"Me vas a permitir, Madrid, que te cante una canción en catalán", aseguraba el artista, antes de dar paso a Ara, con la que invitaba a "vivir el presente y no arrepentirse de nada". Uno de los momentos más mágicos de la noche.
Quedaba la traca final con temas como Luces de ciudad, Libertad o Soldadito de hierro para cerrar un noche de buen rollo, bailes y emociones y emplazar a su público al cierre de esta gira, el año que viene, en la misma ciudad, pero en un recinto solo reservado para los grandes, el próximo 17 de diciembre en el WiZink Center.