La polémica arbitral no solo es actualidad en España, también lo es en Turquía, donde una acción en el partido entre el Galatasaray y el Adana Demirspor, con Álvaro Morata como protagonista accidental, ha acaparado el debate deportivo de este domingo.
El escándalo parte de una acción de Mertens, futbolista derribado —es una acción muy dudosa— por Semih Güler en el área. El colegiado señaló la pena máxima y Morata, experto desde los once metros, convirtió sin titubear.
En ese instante, en torno al minuto 32, el entrenador del equipo visitante mandó a sus jugadores a abandonar el césped por orden del presidente, hecho que les costó la derrota reglamentaria (3-0) y la sanción de tres puntos.
Pese a la insistencia del Galatasaray, el Adana Demispor no dudó en llevar hasta el final su protesta contra el colegiado, fórmula ya llevada a cabo por el İstanbulspor la pasada campaña que resultó en la misma sanción.
