Aunque comenzó con tres horas de retraso, el primer día del alto el fuego en la Franja de Gaza culminó en éxito con la liberación de tres rehenes israelíes, mujeres civiles que salieron del enclave sonrientes y en aparente buen estado, y 90 prisioneros palestinos, la mayoría mujeres y niños.
Emily Damari (28 años), Doron Steinbrecher (31) y Romi Gonen (24) -las dos primeras secuestradas en el kibutz Kfar Aza y la última en el festival de música Nova en Reim- fueron entregadas en una céntrica plaza de ciudad de Gaza por las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, a la Cruz Roja, que a su vez las puso a disposición de Ejército israelí.
"Romi, Doron y Emily: toda una nación os abraza y os felicita por vuestro regreso a casa. Este momento se ha logrado gracias al sacrificio y la lucha de nuestros heroicos guerreros ¡Prometo que los traeremos a todos a casa!", publicó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras su liberación.
Emily es la joven con la mano vendada. Tras reencontrarse con su madre, realizó una videollamada para saludar a más familiares. Según cuenta The Times of Israel, la joven perdió dos dedos cuando consolaba a su mascota, que fue asesinada por las milicias de Hamás cuando estas asaltaron su casa.
Más de seis horas después de las tres rehenes, fueron liberados los 90 presos palestinos, entre ellos 9 menores de edad y 69 mujeres, todos ellos con menos de tres años entre rejas, y condenados por delitos no de sangre. Horas antes de su excarcelación, todos fueron congregados en la prisión israelí de Ofer, en Cisjordania ocupada cerca de Ramala, desde donde fueron transferidos 78 de ellos a Cisjordania y 12 al barrio de Silwan, en Jerusalén este, confirmó el Servicio de Prisiones israelí.
Entre los liberados se encuentran también Jalida Jarrar, de 62 años, activista feminista y miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), la hermana del político de Hamás Saleh Arouri, Dalal Jaseeb, o Abla Abdelrasoul, de 68, esposa del dirigente del FPLP Ahmad Saadat.
El acuerdo del alto el fuego contempla una primera fase de 42 días en los que saldrán 33 secuestrados -con prioridad niños, mujeres y ancianos- por más de 1.900 presos palestinos, muchos de ellos detenidos desde el 7 de octubre. Durante esas seis semanas tendrán lugar además las negociaciones para una segunda fase de la tregua, en la que se completaría la liberación de todos los secuestrados israelíes en Gaza y se sentarían las bases del fin de la guerra.