Una gran oleada de migrantes ha puesto rumbo a Estados Unidos este jueves desde el sur de México con el objetivo de alcanzar la frontera estadounidense antes de que el presidente republicano, Donald Trump, llegue a la Casa Blanca, el 20 de enero.
Son miles las personas originarias de Centroamérica y Sudamérica que caminan hacia la frontera, cerrada para migrantes sin documentos, ante las posibles medidas que Trump implementaría sobre el tema migratorio. El presidente electo prometió durante su campaña electoral "limpiar" el país y acabar con el "crimen" de los migrantes: "Son delincuentes viciosos y sedientos de sangre".
Este miércoles unas 5.000 personas caminaban hacia EEUU desde lugares como Tapachula (México), que se encuentra a más de 2.000 kilómetros de la frontera. El contingente, integrado por personas de Venezuela, Colombia, Ecuador, Honduras, El Salvador y Guatemala, emprendió durante la madrugada su camino para llegar antes de la investidura de Trump.
El objetivo de "pasar antes de diciembre"
El venezolano Emilco Chacoa declaró que Trump debe entender que, por más que intente frenar los migrantes que caminan a Estados Unidos, será "imposible". "Lo mejor es tener un proceso organizado de la migración para que la migración entre de manera organizada, tengan sus datos, su lugar de proveniencia, ocupaciones, sus rostros, que tener una migración que, quiera él o no, va entrar de igual manera y si entra de manera desorganizada constituirá un problema", opinó.
El suramericano, con varias maletas al hombro, argumentó que la mejor opción es mantener la CBP One, una aplicación móvil de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) que dispuso el Gobierno de Biden para gestionar las citas de asilo. Roger Sánchez, de Venezuela, imploró al próximo Gobierno estadounidense que les permita ingresar de manera pacífica y legal porque su propósito es trabajar. "Que no nos vaya a sacar de Estados Unidos, tantas cosas que hemos pasado en el camino, porque tenemos la familia allá y queremos pasar la Navidad allá con amigos y familiares. Que nos dé la oportunidad de pasar antes de diciembre", indicó.
A pesar de una caída del 76% en la detención diaria de migrantes en la frontera de Estados Unidos desde diciembre, según el Gobierno mexicano, la migración irregular a través de México subió un 193% interanual hasta un récord de más de 712.000 personas, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria.
El presidente republicano siempre ha expresado su opinión sobre la migración en Estados Unidos de manera firme y sin tapujos. "El 5 de noviembre voy a rescatar a todas las ciudades que han sido invadidas y conquistadas. Y seremos muy, muy eficaces al hacerlo. Va a suceder muy, muy rápido", afirmó Trump antes de ser elegido como presidente de Estados Unidos contra su rival, la demócrata Kamala Harris.
En 2016, el republicano prometió construir un muro para cerrar la frontera y evitar que los delincuentes entraran en el país y tras su victoria en los comicios estadounidenses, el aseguró que deportaría a millones de migrantes. "Vamos a tener que cerrar las fronteras", dijo en la celebración de su triunfo.
Por su parte, el hasta ahora presidente, Joe Biden, anunciaba en junio una orden ejecutiva que buscaría restringir de manera drástica las solicitudes de asilo en la frontera con México. Esa orden permitiría a las autoridades deportar a quienes no cumplan unos estrictos estándares de asilo cuando se supere la cifra de 2.500 detenciones diarias en la línea divisoria.