Un grupo de patinadores artísticos estadounidenses y rusos, sus entrenadores y familiares viajaban en el avión de American Airlines que chocó contra un helicóptero esta madrugada en Washington y cayó a las aguas del río Potomac.
Entre ellos no estaba Jon Maravilla, uno de los patinadores estadounidenses que tenía previsto subirse a ese avión. Sin embargo, no subió a la aeronave gracias a su perro, convirtiéndose así en el gran milagro de la tragedia.
El deportista fue al aeropuerto junto a sus compañeros con la intención de regresar a casa del Campamento Nacional de Desarrollo celebrado junto a los Campeonatos de Patinaje Artístico de Estados Unidos en Wichita, Kansas.
Según explicó Maravilla a los medios rusos, no subió al avión porque le prohibieron la entrada a su perro. No dejaron entrar al animal por la puerta de embarque y tuvo que hacer el viaje en coche.
Jon Maravilla, de origen mexicano y de 20 años, forma pareja con la patinadora Saya Carpenter, de la que se desconoce si viajaba en el avión accidentado en Washington.