La orden ejecutiva firmada por Donald Trump para prohibir que atletas trans compitan en categorías femeninas ha reabierto el debate en todo el mundo. Melani Bergés, sin el billete a la final del Mundial Paralímpico en 2023 —y sin posibilidad de pelear por una medalla— tras ser superada por la atleta trans Valentina Petrillo, se ha pronunciado al respecto para reclamar una regulación justa.
"La realidad es de una injusticia total que las mujeres tengamos que competir ahora con hombres biológicos cuando nos ha costado un siglo tener nuestras categorías, nuestro espacio para hacer deporte", asevera la deportista catalana, de 34 años, en una entrevista en El Mundo.
Bergés ha dejado claro que su no deseo no es que las atletas trans dejen de participar en las competiciones femeninas, sino que "puedan competir, de la manera que sea, pero en igualdad de condiciones". En este sentido, ha puesto como ejemplo su propio caso: "Yo no puedo competir con alguien que no vea absolutamente nada, porque yo tengo un fondo del 10%, y tampoco contra nadie que vea perfecto".
Ante las acusaciones de transfobia en su discurso, la deportista ha dejado claro que respeta que "cada uno haga con su vida lo que quiera" y ha celebrado que "tenemos esa libertad". Sin embargo, ha defendido que "no podemos invadir la de los demás, y eso está pasando en mi deporte".
"Se pretende borrar la categoría femenina. Si no se ponen límites, al final habrá una categoría masculina, y una trans", ha advertido, pues señala que "los hombres hormonados para ser mujeres van a tener siempre más capacidad física, muscular y pulmonar que cualquier mujer".
La atleta paralímpica también ha hablado este viernes en Y ahora Sonsoles, donde ha reafirmado que "aboga por la justicia y por la igualdad" en el deporte, así como que su "discurso siempre va a ser de integración", puesto que, "a nivel social, no tengo nada que decir". Sin embargo, "a nivel de competición, esto se tiene que regular de alguna manera".