La megaciudad The Line no para de sufrir contratiempos. Este proyecto faraónico, construido en Arabia Saudí, recortó su presupuesto al reducir la cantidad de ciudadanos que habitarán en la ciudad y los kilómetros prometidos, no instalará una planta desalinizadora para abastecer el 30% de las necesidades de agua previstas y sigue consumiendo una quinta parte de todo el acero del mundo. Pese a todas estas polémicas, por muy sorprendente que parezca, ya hay gente viendo en la megaciudad; no obstante, independientemente de la habitabilidad, está surgiendo un nuevo revés porque The Line se ha convertido en un "desastre financiero".
Un informe compartido por el diario The Wall Street Journal revela que Arabia Saudí ha desembolsado 50.000 millones de dólares y se enfrenta a otros 55 años de obras, "con un asombroso coste previsto de 8,8 billones de dólares". Por lo tanto, esta elevada cifra supone más de 25 veces el presupuesto anual del país, siendo que, al principio, se estimaba que la construcción completa estaba valorada en más de dos billones de dólares.
The Line lleva varios meses enfrentándose a polémicas, teniendo en cuenta que, a mediados del pasado noviembre, el proyecto reemplazó a su director ejecutivo en una reorganización significativa al toparse con varias dudas sobre la viabilidad económica. Ante tal cambio, la junta directiva de Neom anunció el nombramiento de Aiman Al-Mudaifer como nuevo director general interino de la empresa tras la inesperada salida de Nadhmi Al-Nasr, quien fue puesto a cargo del proyecto en 2018.
Además, por otro lado, una de las fuentes conocedoras del proyecto compartió a la agencia Reuters que "los líderes del proyecto siguen trabajando con plazos extremadamente ajustados para entregar desarrollos masivos", a pesar que "varios esquemas se están retrasando o enfrentando retrasos".
Una imagen por satélite revela un nuevo palacio en Neom
Independientemente de ser considerado como un "desastre financiero", una imagen satelital ha revelado la construcción de un palacio en la costa del Mar Rojo.
Así lo ha difundido el diario Business Insider a través de las imágenes captadas por la empresa Maxar Technologies, donde se muestra un complejo exclusivo con jardines, un campo de golf, diez helipuertos y playas privadas. Asimismo, el medio de comunicación mencionado revela que esta construcción apunta a ser la residencia del príncipe heredero Mohammed bin Salman.
Independientemente que Mohammed bin Salman tuvo que frenar algunos de sus planes ambiciosos, su lujoso estilo de vida le ha 'animado' a adquirir un palacio en Neom.
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